viernes, 7 de octubre de 2011

Dificultades y padecimientos en nuestra vida cristiana

"Si el justo con dificultad se salva, ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador?" 1Pedro 4:18


Esta Palabra no se refiere a la gracia de Dios, a ese regalo inmerecido de la salvación que sólo Dios nos lo da a través de la fe en su Hijo Jesucristo, y de hecho, en él estamos seguros, ¡No! se refiere a las diferentes pruebas por las que pasamos los creyentes, es por eso que el apóstol Pedro nos exhorta a gozarnos de tener parte en los padecimientos de Cristo (V.13); a permanecer fieles en Él, en todos los momentos de sufrimientos; es aquí donde muchos retroceden y no permanecen firmes en Cristo, al contrario debemos tener fortaleza en estos padecimientos, con una convicción ferrea de quienes somos en Cristo y quien es Cristo en nosotros y así llevar una vida intachable por amor a aquel que nos amó y murió en la cruz por nosotros:  JESUCRISTO.

El apóstol Pedro en esta primera carta tenía un propósito y era animar a estos cristianos que se habían convertido del paganismo, a permanecer firmes en Dios a pesar de la difícil situación por la que estaban pasando.
Hoy día, esta carta sigue en pie para nosotros, animándonos a no desfallecer, a no perder la fe,  en estos momentos en que el mundo esta tan revolucionado, hay caos y corrupción en los distintas esferas del gobierno en todo el mundo, guerras, terrorismo, pobreza extrema en los países tercermundistas, el mal uso de los recursos naturales, el recalentamiento de la tierra, problemas sociales de toda índole, la no libertad para predicar el evangelio, la guerra de las religiones, que de una u otra manera repercuten en nuestro entorno personal y familiar,  esto sumado a las  aflicciones y quebrantos a nivel personal.  No permitamos que esta serie de dificultades  nos aparten de nuestro Eterno y fiel Dios. 
Ahora si nosotros estamos en Cristo, y sufrimos todos estos padecimientos firmes en nuestra fe, nos preguntamos qué será del impio y pecador?
"Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado" (1 Pedro 4: 14)

Bendiciones. 

domingo, 2 de octubre de 2011

La ley y la gracia de Dios




Para entender qué es la Gracia y qué es la Ley, es necesario tener definidos los conceptos y así conocer el contexto de la Palabra. Y poder diferenciar lo que es el pueblo de Israel y la Iglesia de Jesucristo.
Veamos pues, el pueblo de Israel vivió en la ley, y la Iglesia de Jesucristo vive en la Gracia; no vive en la ley, por lo tanto no somos el pueblo de Israel; somos el cuerpo de Cristo y él es la cabeza de la  Iglesia. Conociendo esta diferencia,  usted puede escudriñar mejor las Sagradas Escrituras y no dejarse engañar con nuevas doctrinas. Seamos como los de Berea, que todo lo que se les enseñaba lo escudriñaban en las Escrituras para ver si estas cosas eran así (Hechos 17:11). Les presento en forma sencilla y clara estos conceptos.

¿Qué es la Ley?
La Ley existió antes de la gracia; en la Ley, el perdón y la salvación se obtenían por medio de obras; esto era imposible cumplirlo, nadie podía en su totalidad obedecer la ley, lo confirma Gálatas 3:10 que nos dice:  "Quienes ponen su confianza en la ley están bajo maldición, porque la Escritura dice: "Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley"
Por tanto está claro que nadie es reconocido como justo en virtud de la ley, pues la Escritura dice: " El justo por la fe vivirá" Gálatas 3:11. También en Gálatas 2:16 nos dice: "...sabemos que nadie es reconocido como justo por cumplir la ley sino gracias a la fe en Jesucristo".
"Antes de venir la fe, la ley nos tenia presos, esperando a que la fe fuera dada a conocer. La ley era para nosotros como el esclavo que vigila a los niños, hasta que viniera Cristo, para que por la fe obtuviéramos la justicia. Pero ahora que ha llegado la fe, ya no estamos a cargo de ese esclavo que era la ley, pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos de Dios, ya que al unirse a Cristo en el bautismo, han quedado revestidos de Cristo" Gálatas 3:23-27.
¡Cristo pone término a la ley!

¿Qué es la Gracia?
La gracia es la  misericordia,  amor y  perdón de Dios;  por medio de la cual da salvación y vida eterna a todos los pecadores, por la fe en Cristo Jesús.
 Este concepto está plasmado en Juan 3:16 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" .
"Dios hizo que Cristo, al derramar su sangre, fuera el instrumento del perdón. Este perdón se alcanza por la fe. ...El quería mostrar en el tiempo presente cómo nos hace justos; pues así como él es justo, hace justos a los que creen en Jesús" Romanos 3:25-26
Esto nos lo confirma Efesios 2:8-9 "Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe"
Ahora la libertad que nos ha dado Cristo, no la convirtamos en libertinaje, como nos lo dice Galatas 5:13; y en 1 de Pedro 2:15 -16 "Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios".  
Veamos en  Tito 2.11–13  lo que  nos enseña sobre la gracia de Dios: "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo".
Esta Palabra nos muestran claramente que la gracia de Dios no se refiere únicamente a su gran misericordia, al amor y al perdón de Dios, sino que se refiere también al poder que Dios nos da a través del Espíritu Santo, para dejar de practicar el pecado en nuestro diario día a día y así vivir una vida de santidad.

Bendiciones.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Renunciar para seguir a Cristo

Cuán difícil es renunciar a algo de lo cual no queremos hacer, cuando Jesús le dijo al joven rico que vendiera todas sus propiedades y se lo diera a los pobres, y luego le siguiera;  este joven se entristeció porque era muy rico (Lucas 18: 18-23).

En el proceso del desarrollo de nuestra vida, y por todas las circunstancias que vamos pasando, nuestro corazón comienza a desencadenar una serie de sentimientos y pasiones que lo van endureciendo, guardando resentimientos, odios, debilidades, hábitos que no agradan a Dios, pensamientos pecaminosos, lujurias, lascivias, miedos, temores, orgullo, envidias, egoísmo, murmuraciones y muchas otras cosas más que contaminan nuestro ser (Marcos 7:15-23) y que son un obstáculos para nuestro crecimiento espiritual, como nos lo dice el Espíritu Santo en Juan 14:33, mientras no renunciemos y eso siga existiendo en nuestro ser interior, no podemos ser sus discípulos. Hay que renunciar a todas estas cosas que no solo nos estancan espiritualmente, sino que también van creando raíces de amargura en nuestro corazón (Hebreos 12:15).

En proverbios 4: 23 nos confirma lo anterior:  “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida”. 
Cuando tenemos algo guardado en nuestro corazón que no agrada a Dios, no solo debemos confesarlo, sino también hacer una verdadera renuncia;  y lograr así  una vida de libertad para amarlo, seguirlo y  servirlo con todas las fuerzas de nuestro ser.
Orando y meditando en la Palabra de Dios bajo la dirección de su Santo Espíritu  podemos reconocer y renunciar de todo corazón a aquellas cosas ocultas de la vieja naturaleza que persisten en nuestra vida y que son obstáculo para disfrutar de la libertad en Cristo Jesús.

Mi oración es para que podamos tener una convicción firme de renunciar a todo aquello, que aun seguimos consintiendo en nuestro ser interior, y que no nos deja tener una vida espiritual en victoria.

Bendiciones en abundancia

jueves, 22 de septiembre de 2011

Las bendiciones según nuestras actitudes

"Hagan lo que es recto y agradable a los ojos del Señor, para que les vaya bien y tomen posesión de la buena tierra que el Señor juró dar a los antepasados de ustedes, y para que el Señor haga huir a todos los enemigos que se enfrentan con ustedes, tal como lo ha prometido"
Deuteronomio 6:18-1


Cuando el Señor nos habla de que nos vaya bien y tomemos posesión de la buena tierra, no solamente se trata de la parte económica, sino de que seamos prosperados en todo, como lo dice 3 Juan 2 "Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud". Nuestro Eterno Dios sabe cuáles son nuestras necesidades en nuestra vida material, física y espiritual; Jesús lo expresa así: "Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas", cuando habla de estas cosas en la Palabra, se refiere al alimento y al vestido; pero también hay muchas otras necesidades que quedan explícita en estas.

Conozcamos su Palabra, y así conoceremos todos los requerimientos del Reino de Dios y su justicia; meditando en ella podemos entender los propósitos de su voluntad; Jesús nos dice: "Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará" Juan 15:7.

Bendiciones.

martes, 13 de septiembre de 2011

La mentira

"Pero hubo uno, llamado Ananías, que junto con Safira, su esposa, vendió un terreno...Pedro le dijo:Ananías, ¿por qué dejaste que Satanás te dominara y te hiciera mentir al Espíritu Santo quedándote con parte del dinero que te pagaron por el terreno? ¿Acaso no era tuyo el terreno? ¿Y puesto que lo vendiste, no era tuyo el dinero? ¿Por qué se te ocurrió hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios" Hechos 5: 1-4 (DHH)




La mentira es una declaración intencionadamente falsa, dice el diccionario de la lengua castellana.


Es delicado mentir, sea a quien sea, pero más aun si mentimos a un miembro del cuerpo de Cristo, porque al mentir, mentimos al Espíritu Santo que está en esa persona. En Efesios 3:25 nos dice: "Por lo tanto, ya no mientan más, sino diga cada uno la verdad a su prójimo, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo"


¿Por qué no debemos mentir? porque la mentira viene del diablo, que es mentiroso y es padre de mentira (Juan 8:44).
También al mentir cometemos pecado y nos apartamos de Dios, y lo más grave contristamos al Santo Espíritu de Dios


También en Colosenses 3:9 el apóstol Pablo nos exhorta sobre la mentira: "No se mientan los unos a los otros, puesto que ya se han despojado de lo que antes eran y de las cosas que antes hacían"


Bendiciones!!!


jueves, 8 de septiembre de 2011

La protección divina

"Si anduviere yo en medio de la angustia,
 tú me vivificarás;
contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra".  Salmo 138:7

Cuando estamos bajo el amparo de nuestro Eterno Dios y Padre, no tenemos por qué tener miedo, Él es quien nos protege y nos libra de todo mal y peligro. El peligro está cuando nos apartamos de Él, porque es allí donde estamos expuesto a la obra satánica, no le demos lugar al enemigo, antes bien como dice Santiago 4:7 "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y él huirá de vosotros".

El mundo puede estar revolucionado en sus aspectos económico, político, social, etc., pero los que estamos en Cristo, confiamos en Él en medio de los sufrimientos; podemos estar atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos (2Corintios 4:8-9).
Nuestro Eterno Dios nos exhorta siempre a renovar nuestra mente, es importante hacerlo, y confiar plenamente en su Palabra y así poder decir con firmeza "...No temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón de mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza" Salmo 46:2-3.
Dios no nos ha dado espíritu de cobardia, sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7), esta Palabra nos da claridad de lo que tenemos en Cristo, en Él estamos seguros.
¡Qué bienaventurados somos cuando hacemos nuestra,  la Palabra de Dios! En el salmo 91 en sus dos primeros versículos, en la versión Dios habla hoy; el salmista escribe: "El que vive bajo la sombra protectora del Altísimo y Todopoderoso, dice al Señor: tú eres mi refugio, mi castillo, mi Dios, en quien confio"; sólo, cuando declaramos creyendo con nuestro corazón esta Palabra;  los subsiguientes versículos los podemos tomar y aplicar para  nuestro diario vivir, y ver cumplida su promesa.

¡Bendiciones!  

domingo, 28 de agosto de 2011

La plenitud de Dios en el amor de Cristo


“Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.
El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. 1 Corintios 13:2-8-13.

La oración del Apóstol Pablo por los de Éfeso, era que ellos pudieran comprender con todo el pueblo santo cuán grande es el amor de Cristo, y que ese amor fuera la raiz y el fundamento de sus vidas; el que ellos conocieran ese amor mucho más grande que todo cuanto podemos conocer, podrian llegar a ser colmados de la plenitud total de Dios (Efesios 3:16-20).
El fundamento de todo nuestro ser debe ser el amor de Cristo, si no existe este amor en nuestros corazones, no somos nada, no hay humildad de espíritu, hay soberbia  y por lo tanto Dios nos resiste (1Pedro 5:5). 
En romanos 13:8 Dios nos dice: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”. El amor del cual habla Pablo es el amor de Cristo, con el cual podemos amar a los enemigos, a soportar a los hermanos en sus debilidades, como también a soportar con gratitud todas aquellas pruebas y quebrantos que pasamos.
Muchas veces decimos que tenemos el amor de Cristo en nuestro corazón, pero aún hay heridas que  no han sanado por la falta de perdón, tenemos en forma oculta rencores y mucho disgusto hacia nuestro prójimo, ese no perdón se traduce en falta de amor, y esto es una muestra de que todavía no se ha perfeccionado el amor de Dios en nuestros corazones; lo cual produce raiz de amargura, y nos puede hacer perder la gracia de Dios, como también por ella podemos causar mucho daño (Hebreos 12:15).
Oremos a Dios para que podamos comprender el gran amor de Cristo, y ser llenos de ese amor en la plenitud de Dios, y así poderlo amar con toda libertad; amar lo que Dios ama y aborrecer lo que Dios aborrece para vivir una vida conforme a los parámetros de Dios y no a los nuestros.
Bendiciones.

martes, 16 de agosto de 2011

Orar una necesidad diaria

"Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu dicho"
Salmo 119:170.

La oración es una de las armas poderosas que tenemos en Dios para todos los eventos de nuestra vida; la oración nace como una necesidad de comunicarnos con nuestro Dios y creador. ¿A quién más nos podemos dirigir que pueda ayudarnos en un momento de crisis?, sólo aquel que sabe quiénes somos, pues es nuestro Creador, el nos hizo y conoce nuestras limitaciones y necesidades y nos ha adoptado como hijos.

Oremos siempre guiados por el Espíritu Santo de Dios, Él conoce nuestra debilidad;  y  nos ayuda a orar como conviene (Romanos 8:26), el no nos paga conforme a nuestras iniquidades, sino a su gran misericordia.

 Nada podemos hacer sin su dirección, Él quiere ayudarnos, y mostrarnos su infinito amor:

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.”
Salmo 46:10

miércoles, 10 de agosto de 2011

Nuestra guerra espiritual


“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” Efesios 6:12


El cuerpo de Cristo: Su iglesia, en su mayoría conoce este pasaje tan especial para nuestras vidas, sin embargo nos dejamos mover el piso por lo que hacen las personas, nos afligimos, lloramos, contendemos y nos enemistamos con ellas. Dios nos dio su Palabra y es para ponerla por obra.

Tenemos que orar a nuestro Dios y Padre para que a través de la sangre de su Hijo y la autoridad en su nombre: Jesucristo; sean destruidas todas las fortalezas y estrategias del enemigo.

Solo a través de la oración y meditación de la Palabra de Dios seremos fortalecidos, no existe otro medio, clamemos a nuestro Dios en su Santo Espíritu que nos dé su fortaleza para prevalecer en ello. Renovemos el entendimiento mediante su Palabra y ella nos hará libre de toda potestad de las tinieblas.

Cuando Jesús fue tentado por Satanás, siempre le contestó con la Palabra de Dios; sigamos este ejemplo de Jesús. Cuando estemos atribulados, afligidos, quebrantados de corazón a través de las personas; no luchemos contra ellas, busquemos de Dios en oración para que estas personas sean libres de la opresión satánica.



Bendiciones

domingo, 31 de julio de 2011

Conociendo al Padre Celestial

"Y SERE PARA VOSOTROS POR PADRE, Y VOSOTROS ME SEREIS HIJOS E HIJAS, DICE EL SEÑOR TODOPODEROSO"
2 Corintios 6:18








He escuchado a muchas personas decir que según el padre que hayamos tenido en la tierra, así vemos a nuestro Eterno Dios como Padre, esta analogía nos da una idea clara acerca de ¿por qué hay tanta dificultad para conocer a nuestro Dios como Padre?.
Esta situación la vemos en el hijo pródigo Lucas 15: 29-30, el hijo mayor le reclama al padre por el regocijo y la fiesta que celebraba por el regreso a casa de su hermano menor, quien había malgastado todos sus bienes, pero también le expone su tiempo, su obediencia  y le reprocha que nunca le hubiera regalado un cabrito para festejar con sus amigos.  La respuesta del padre nos da a entender, que este hijo mayor no disfrutaba de lo que tenía su padre, porque la verdad no lo conocía: “HIJO MIO, TU SIEMPRE ESTAS CONMIGO, Y TODO LO QUE TENGO ES TUYO” (V.31). Así mismo nos pasa a nosotros hoy día, el hecho de no conocer las bondades y misericordias de nuestro Dios y Padre Celestial, nos llevan a vivir situaciones difíciles, y como el hijo mayor de la historia en mención, también le reclamamos el tiempo que llevamos de Cristianos, nuestro esfuerzo por obedecerle, y que nunca nos ha dado algo más para festejar con nuestras amistades; y tenemos la osadía de expresarle que  otros hermanos como el hijo pródigo reciben muchas bendiciones que no se la merecen. Cuántos de nosotros en medio de las necesidades hemos reclamado con enojo a nuestro Padre Celestial;  y en Job 40:2 nos dice que allí no hay sabiduría;  y no contentos con ello, no hemos querido entrar a casa a festejar, y esto significa abandonar la comunión con el Padre Celestial. 
 Es a través de la obra del Espíritu Santo que  debemos renovar nuestra mente mediante su Palabra y vivir una vida acorde a nuestra posición como hijos de Dios; y tener una convicción férrea y profunda en nuestro ser interior, de quienes somos en Cristo y quien es Cristo en nosotros; solo por Él tenemos derecho a la paternidad de Dios.
Es a través de Jesús que Dios se daría a conocer como padre: “MI PADRE ME HA ENTREGADO TODAS LAS COSAS. NADIE CONOCE REALMENTE AL HIJO, SINO EL PADRE, Y NADIE CONOCE REALMENTE AL PADRE, SINO EL HIJO, Y AQUELLOS A QUIENES EL HIJO QUIERA DARLO A CONOCER” Mateo 11:27
 “NADIE HA VISTO JAMAS A DIOS; EL HIJO UNICO, QUE ES DIOS Y QUE VIVE EN INTIMA COMUNION CON EL PADRE, ES QUIEN NOS LO HA DADO A CONOCER” Juan 1:18.

 Cuando Jesús enseñaba, predicaba y sanaba toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo (Mateo 4:23), el propósito era  manifestar el amor y misericordia del Padre que estaba en él,  a los suyos. Lo vemos en Juan 10:30  “EL PADRE Y YO SOMOS UNO SOLO” ; cuando Felipe le dice que les deje ver al Padre, Jesús le contesta: “EL QUE ME HA VISTO A MI, HA VISTO AL PADRE; ¿POR QUE ME PIDES QUE LES DEJE VER AL PADRE? ¿NO CREES QUE YO ESTOY EN EL PADRE Y EL PADRE ESTA EN MI?” Juan 14:9-10.
Bendiciones

domingo, 10 de julio de 2011

La murmuración

"Y NINGUNO DE VOSOTROS PIENSE MAL EN SU CORAZON CONTRA SU PROJIMO, NI AMEIS EL JURAMENTO FALSO, PORQUE TODAS ESTAS SON COSAS QUE ABORREZCO, DICE EL SEÑOR"
Zacarías 8:17 




En el diccionario castellano o español encontramos que MURMURACION significa: Conversación en que se critica a un ausente.
Observamos a lo largo de las Sagradas escrituras como Dios abomina la murmuración y el juzgar contra el prójimo, lo vemos cuando su pueblo Israel murmuraba constantemente contra Él y le reclamaban a Moises; también en Números 12: 1-16 cuando Aarón y su hermana María hablaron contra Moises; la ira del Señor contra ellos fue terrible, María estaba leprosa. En Mateo 20:1-16  en la parábola sobre "los obreros de la viña"  Jesús compara el reino de los cielos con un hombre, padre de familia que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. En el versículo 13 vemos al padre de familia contrariado  por aquellos que murmuraban por el pago del salario.
En 1 Pedro 2:1 parte a, el Señor nos dice:  "Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones..." ( Detracción significa murmuración) lo del paréntesis y subrayado es mio; detracciones está en plural, lo cual encierra toda clase de murmuración; muchas veces hacemos alusión de que murmuramos porque es para mejorar la obra de Dios, no nos engañemos y no le permitamos al enemigo tomar ventaja en ello, porque si Dios dice que abomina al que piensa mal de su prójimo, cuanto mas cuando lo murmuramos con nuestros labios. La Santa Biblia esta llena de ejemplos de lo malo y peligroso que es murmurar y juzgar a sus escogidos.
Mi consejo y experiencia es que en nuestra comunión con nuestro Eterno Dios y su hijo Jesucristo oremos por aquellas personas que creemos, estan actuando en contravia de lo que Dios ha establecido en su Palabra, sólo a Él le corresponde actuar en su infinito amor en esas personas, mediante su Santo Espíritu, Él es el único que transforma corazones y vidas, nosotros no podemos cambiar a nadie, ni aún a nosotros mismos. Constantemente fallamos en nuestro actuar día a día, levantando murmuración contra nuestros hermanos en Cristo defendiendo la obra de Dios; pero lo que no sabemos es que a nuestro Señor no le agrada ésto, como dice el Salmista: "Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. (Salmo 19:12).
Que Dios le bendiga en abundancia. 

domingo, 3 de julio de 2011

Confiando en Dios en tiempos de aflicción

"NO SE AFLIJAN POR NADA,SINO PRESÉNTESELO TODO A DIOS EN ORACION; PIDANLE, DENLE GRACIAS TAMBIEN".   Filipenses 4:6
                         

¡Qué maravilloso es tener esa esperanza en Dios! Se siente una paz inefable en el corazón, y podemos decir como el salmista: “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia. Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar, aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia” (Salmo 46:1-3). Esta expresión de confianza es la que debemos tener arraigada en nuestro corazón, que suceda lo que suceda nunca demos un paso atrás de esa fe que Dios nos ha dado en su hijo Jesucristo. Porque en Él esta nuestra fortaleza para afrontar toda aflicción.


Muchas veces Dios nos pasa por aflicciones, quebrantos de corazón con el único propósito de probarnos, “…a fin de conocer sus pensamientos y saber si iban a cumplir o no sus mandamientos” (Deuteronomio 8:2 b).
Para esos momentos Santiago 1: 1-3 nos dice: “Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento”.

Es por eso que no debemos afligirnos sino que presentemos nuestra causa a Dios;  porque si en algo debemos confiar, es que Dios nos escucha y aun mas cuando hemos elevado nuestra plegaria a través de su Hijo Jesucristo.

Confiemos en  Dios y Él hará (Salmo 37:5b).

Bendiciones

domingo, 5 de junio de 2011

El amor de Dios

EL AMOR ES SUFRIDO, ES BENIGNO; EL AMOR NO TIENE ENVIDIA, EL AMOR NO ES JACTANCIOSO, NO SE ENVANECE; NO HACE NADA INDEBIDO, NO BUSCA LO SUYO, NO SE IRRITA, NO GUARDA RENCOR; NO SE GOZA DE LA INJUSTICIA, MAS SE GOZA DE LA VERDAD. TODO LO SUFRE, TODO LO CREE, TODO LO  SOPORTA"    1Corintios 13:4-8


El amor que le tenemos a nuestra familia, o a una amistad, es a veces, egoísta y jactanciosa; pero el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones a través del Espíritu Santo lo soporta todo. De ahí que cuando Jesús nos habla del amor a los enemigos en Mateo 5:38-48 empieza la parte difícil, cuando el amor de Dios no está en nuestro corazón; porque poner la otra mejilla, y amarles no es fácil, nuestro corazón se resiste a bendecir a aquellos que nos maldicen, y hacer bien a quienes nos aborrecen. Pero cuando el amor de nuestro Señor Jesucristo llena nuestro corazón, todo se soporta y todo se sufre.


Si yo no tengo amor ¿Cómo voy amar al prójimo? "porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Gálatas 5:14). Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien a visto,  ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? (1 Juan 4:20).

Permitamos que el amor de Dios en su Hijo Jesucristo llene nuestro corazón; cumplamos con sus mandatos y vivamos una vida justa por amor a Él.

Bendiciones.

lunes, 30 de mayo de 2011

Alabanzas a la bondad del Señor



"BENDECIRE AL SEÑOR A TODAS HORAS; MIS LABIOS SIEMPRE LO ALABARAN. YO ME SIENTO ORGULLOSO DEL SEÑOR;  ¡OIGANLO Y ALEGRENSE, HOMBRES HUMILDES!
ALABEMOS JUNTOS Y A UNA VOZ LA GRANDEZA DEL NOMBRE DEL SEÑOR".
Salmo 34:1-3



Cuando nuestro corazón está agradecido hacia alguien por hacer algo especial para nuestra vida, o por su  amistad sincera, lo reconocemos mediante un abrazo o derramando palabras de bendición  por el favor hecho, y hasta nos comprometemos en hacer algo por lo que hemos recibido o por su amistad.

¡Cuánto más a nuestro Creador! que no solo nos dio la vida, sino que dio la vida de su hijo en rescate por la nuestra y no solo eso, nos dio el privilegio de llegar a ser sus hijos cuando recibimos a Jesús en nuestro corazón y creemos en Él (Juan 1:12) nos dio su paz, su amor a través de su Santo Espíritu y cada día nos libra de muchas aflicciones (Salmo 34: 19), y tantas cosas más que no alcanzaría a enumerarlas.

Son tan pocas las palabras de gratitud para expresarle a nuestro Señor por todo lo que ha hecho, hace y cada día hará en nuestras vida, es tan grande su amor, su misericordia, su cuidado para con nosotros; la seguridad y la firmeza en él; que la verdad no hay palabras para decirle GRACIAS. Tenemos bienestar en todo el sentido de la palabra,  por eso el profeta Isaías expresa: " Señor, tú guardaras en paz a los de carácter firme, porque confían en ti. Confíen siempre en el Señor, porque él es refugio eterno" (26:3-4). Confiar en Él, es una expresión de agradecimiento, porque Él es lo único que tenemos en esta tierra.
Da palabras de gratitud a tu creador, confía en Él y exprésale cuán grande es tu amor por Él, y tu anhelo de llevar una vida justa y piadosa en respuesta a sus bondades.

Acércate hoy a tu creador y único Dios verdadero y expresa cánticos de alabanza y de júbilo a través de nuestro Señor Jesucristo quien vive y reina; el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén (Romanos 9:5).

Bendiciones.




domingo, 24 de abril de 2011

La muerte de Jesucristo



MAS DIOS MUESTRA SU AMOR PARA CON NOSOTROS, EN QUE SIENDO AUN PECADORES, CRISTO MURIO POR NOSOTROS.
Romanos 5:8






En todo el mundo se está conmemorando un año más de la muerte de Cristo, una muerte de la cual no era culpable: quienes debíamos estar en esa cruz éramos nosotros: Usted y yo y el resto de la humanidad, y muy vanagloriosos decimos muchas veces, que no somos pecadores que no tenemos ningún pecado; le aclaro, cuando nacemos venimos con el pecado de Adán, por él entró el pecado a nuestra vida; luego llevamos pecado, y como consecuencia tenemos toda clase de pecados como envidias, egoísmos, murmuraciones, lujurias, brujerías, enojos, iras, contienda, palabras vulgares y toda clase de adoración que no sea al Creador y Dios Todopoderoso etc. Y muy vanagloriosos decimos que Jesucristo pagó por ello, pero déjeme decirle que en la Palabra de Dios en Romanos 10:9 nos dice “que sólo cuando usted cree en su corazón, muy convencido de que Jesús fue enviado por Dios y que resucitó de entre los muertos y lo declara con sus labios con esa convicción férrea, en un arrepentimiento genuino de su vida pecaminosa; usted es salvo” (las palabras subrayadas son mías), solo así usted es justificado por la muerte y resurrección de Cristo ante nuestro Dios; a partir de este momento su vida comienza a ser transformada, y su mente se va renovando mediante la Palabra divina que es la Biblia y con una relación de amistad día a día con Nuestro Dios a través de Jesucristo. Todo lo que usted vive en momentos de tribulación, paciencia, prueba, esperanza solo lo podrá soportar con la ayuda del amor del Santo Espíritu de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones (Romanos 5:3-5).

Estos días especiales de la pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo quiero invitarlo a vivir este tiempo no con hechos religiosos externos, sino con un verdadero arrepentimiento en su ser interior, en su corazón; con un propósito de morir al pecado y seguir las pisadas de Jesús de Nazaret. Invítelo a su corazón para que Él viva en usted.  Bendiciones.

¡CRISTO TE AMA!

viernes, 18 de marzo de 2011

La oración nuestra fortaleza

"VELAD Y ORAD, PARA QUE NO ENTRÉIS EN TENTACIÓN; EL ESPÍRITU A LA VERDAD ESTA DISPUESTO, PERO LA CARNE ES DÉBIL". 
Mateo 26:41






El Espíritu Santo a través de los evangelistas plasmó de Jesús la necesidad de la oración; nos enseñó  con su ejemplo que a través de la oración encontramos la dirección del Padre Celestial;  pero hoy, en estos últimos tiempos nos exhorta a estar con los ojos muy abiertos y orando para no caer en tentación; porque así como les sucedió a los apóstoles que estaban con Jesús cuando oraba en Getsemaní, que no pudieron orar porque sus ojos estaban cargados de sueño;  hoy día también nos sucede igual, las labores cotidianas y los afanes de este mundo nos llevan a un estado de cansancio que nos impide llevar una vida continua de oración y como consecuencia estamos expuesto a toda tentación y toda artimaña del enemigo. 
La oración y la meditación de la Palabra de Dios es la esencia de todo cristiano, es el espacio que hemos apartado para estar en comunión con Él, donde no sólo le manifestamos alabanza y adoración,  sino que le exponemos nuestras quejas,  necesidades,  y gratitud; es allí donde recibimos fortaleza para estar firmes contra las acechanzas del diablo y poder resistir en el día malo (Efesios 6: 11-13).
Te animo a resistir toda obra del enemigo y todo lo que vaya en contra de una vida fuerte de oración; que nada te quite el gozo de estar en la presencia de Nuestro Eterno Dios. Recuerda que su amor fue tan grande por nosotros  que dio a su hijo JESUCRISTO en rescate por nosotros; quien murió en la cruz y nos redimió de todo pecado. A Él sea toda la gloria por los siglos Amen!

lunes, 7 de febrero de 2011

Jesucristo nuestro libertador

"MUCHAS SON LAS AFLICCIONES DEL JUSTO, PERO DE TODAS ELLAS LE LIBRARA EL SEÑOR".
Salmo 34:19





Nuestra esperanza es esa, que a través de Nuestro Dios en Cristo Jesús somos libres de toda aflicción, no hay nada mas alentador que tener esa confianza en Él, sólo en Él podemos estar seguros; cuando nos sometemos a dogmas de hombres, nuestro hoy y futuro son inciertos, no hay seguridad, pues el hombre no puede  librarnos de dificultades y tribulaciones. 
La religión nos ha sometido a dogmas y nos ha alejado de una realidad única: que Dios es real y vive; que no necesitamos de otras personas para llegar a nuestro padre Celestial, que el único que nos da entrada al trono celestial es JESUCRISTO hombre (1 Timoteo 2:5).
Jesucristo lo encierra todo: Él es la inspiración de nuestro amor, nuestra fortaleza. Es nuestra roca y castillo y libertador; nuestro Dios, nuestra fortaleza, en quien confiamos; nuestro escudo, y la fuerza de nuestra salvación, nuestro alto refugio. A Él es quien invocaremos, quien es digno de ser alabado y seremos salvos de nuestros enemigos (Salmo 18:1-3).
Jesucristo es el único salvador, acercate a Él para que halles descanso para tu alma.
Bendiciones    

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Jesucristo nuestra razón de ser


"ASI QUE,
SI EL HIJO OS LIBERTARE, SERÉIS VERDADERAMENTE LIBRES".
Juan 8:36






Jesucristo,  el hijo de Dios, es el único que puede librarnos de toda acción y pensamiento que estan por fuera de los parámetros de una vida de rectitud; no tenemos excusa  porque nuestra conciencia nos acusa  cuando algo no esta bien porque no estamos obrando con integridad, pues cuando deseamos lo que tiene otra persona, sea su esposa(o), o su empleada, o sus pertenencias materiales; estamos envidiando a esta persona  en nuestra forma común de ver las cosas; observemos que nos dice el mandamiento de Dios:
"No codiciarás  la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo" (Éxodo 20:17).
¿ Cuántas personas estamos dejando de cumplir con este mandamiento de Dios, ya sea en pensamiento o en obra? porque la envidia no es buena, nos mueve a pasiones desordenadas y malignas, y  no cumplir con el mandato de Dios es pecado. Y el único que puede hacernos libre de ésto es Jesucristo, porque no solamente  nos hace libre, sino que en Él esta la salvación y la vida eterna. Cuando le permitimos a Jesucristo entrar en nuestra vida, y le hacemos el Señor de nuestras vidas, es decir, cuando nos sometemos a Él, y le seguimos a través de su Palabra, nuestra vida es transformada, nos llena de su paz,  de su amor; es a partir de ese momento que podemos decir con todo nuestro corazón que Él es la razón de nuestro vivir, que fuera de Él no existe ningún bien y apartados de Él no existe nada, Él es nuestro fundamento.  
Deja que el sane tu corazón de malas actitudes y vive una vida recta por amor a Él, recuerda que Él murió por ti, por mi y por toda la humanidad.   Dale tu corazón y tus ojos miren por sus caminos (Proverbios 23:26). Escudriña las Sagradas Escrituras y conoce  la gran misericordia de Dios al darnos a su Hijo Jesucristo.
Bendiciones 

lunes, 18 de octubre de 2010

El Espíritu Santo, Nuestro amigo y consolador


"MAS EL CONSOLADOR, EL ESPÍRITU SANTO, A QUIEN EL PADRE ENVIARA EN MI NOMBRE, EL OS ENSEÑARA TODAS LAS COSAS, Y OS RECORDARA TODO LO QUE YO OS HE DICHO"
Juan 14:26




Hoy el Espíritu Santo esta con nosotros pero de manera interna y selectiva a los que le reciban. Es Dios mismo en nosotros. " Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra " Ezequiel 36:27.
La revelación y la sabiduría nos la da el Espíritu Santo de Dios, podemos conocer muy bien la palabra de Dios,  pero si no tenemos la revelación inspirada por el Santo Espíritu de Dios, sólo tenemos la letra; necesitamos la sazón del Espíritu Santo en las enseñanzas, prédicas, para que los corazones y las vidas de las personas sean transformadas.
El Santo Espíritu de Dios permanece con nosotros y está en nosotros (Juan14:17); la presencia moradora del Espíritu Santo en nosotros  está pasando inadvertida, y una de las cosas que Él hace es enseñarnos todas las cosas y recordarnos lo que Jesús hizo; y a quién tenemos que predicar es a Jesucristo!
Preparémonos y busquemos la guianza del Espíritu Santo para anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas  a su luz admirable (1 Pedro 2:9)
En 1Juan 2:27 nos dice: "Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado"(D.H.H.).
Hagamos un alto en nuestra carrera de afanes y permitamos que Nuestro Dios en su Santo Espíritu sea quien guie nuestros caminos en todo el sentido de la palabra, a través  de una relación personal cada día; porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios (Romanos 8:14).
Bendiciones 


jueves, 7 de octubre de 2010

El Señor nuestro refugio

EL QUE VIVE BAJO LA SOMBRA PROTECTORA DEL ALTÍSIMO Y TODO TODOPODEROSO, DICE AL SEÑOR: "TU ERES MI REFUGIO, MI CASTILLO, !MI DIOS, EN QUIEN CONFÍO!" 
Salmo 91: 1-2




Al meditar en este versículo, podemos decir con toda certeza qué feliz es el hombre que de verdad tiene a Nuestro Dios  en tal grado de confianza!, porque muchos creemos en Él; pero hasta qué punto confiamos en que Él es nuestro refugio, o cuántos  buscamos la ayuda y protección en cosas diferentes a Nuestro Señor?.
El  salmo 91 nos dice :
Cuando Nuestro Señor es nuestro refugio, castillo y nuestro Dios, solo Él puede librarnos de trampas ocultas y plagas mortales; cuando se dice solo, no existe nadie más que lo pueda hacer, solo Él nos puede cubrir con sus alas y bajo de ellas estaremos seguros. Su fidelidad nos protegerá como un escudo. Cuando Él es nuestro refugio, castillo y nuestro Dios, no tendremos miedos a los peligros nocturnos, ni a flechas lanzadas de día, ni a plagas que llegan con la oscuridad ni a las que destruyen a pleno sol; pero la certeza mas grande es que eso no tocará nuestras vida. Cuando hacemos del Señor nuestro refugio, del altísimo nuestro lugar de protección no nos sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a nuestra casa; Él mandará que sus ángeles  nos cuiden por dondequiera que vamos, nos levantarán con sus manos para que no tropecemos con piedra alguna. Podremos andar entre leones, entre monstruos y serpientes, que estaremos a salvos y fuera del alcance de todos, porque el nos ama y nos conoce.
Cuando de verdad hagamos del Señor nuestro refugio, todas estas bendiciones sucederán en nuestra vida, serán nuestro diario vivir. Bendito Dios!.
Pero su promesa va más allá de todas éstas bendiciones: "Que cuando le llamemos, Él nos contestará; que Él mismo estará con nosostros, nos librará de la angustia y nos colmará de honores; nos hará disfrutar de una larga vida:  lo haré gozar de mi salvación".

 Dios sólo derrama  todas estas bendiciones a través de nuestro Señor Jesucristo. Te invito a que conozca a Jesús mediante las Sagradas Escrituras y sea tu refugio; y cada día tengas una relación personal con Dios.
Bendiciones.

viernes, 17 de septiembre de 2010

La bondad de Dios: La salvación

"PERO DIOS NUESTRO SALVADOR MOSTRÓ SU BONDAD Y SU AMOR POR LA HUMANIDAD, Y, SIN QUE NOSOTROS HUBIÉRAMOS HECHO NADA BUENO, POR PURA MISERICORDIA NOS SALVO".
Tito 3:4-5




Cuando leemos en las Sagradas Escrituras Palabras como ésta, donde nos deja muy en claro que es a través de Nuestro Señor Jesucristo, por quien recibimos esa inmerecida gracia de la salvación y la vida eterna, quedamos sin palabras; porque escuchamos a menudo de muchas personas que creen que por las obras o hechos tenemos ganado el cielo, pero la verdad es otra; podemos ser muy piadosos, pero sin la fe en Jesucristo no hay salvación, no hay cielo ganado; sólo nos sirven las obras o los hechos para respaldar nuestra fe en Jesucristo, es decir, que por amor a  Nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, demostramos con hechos nuestra fe en Él. En conclusión: Dios hace justo al hombre por la fe, independientemente del cumplimiento de la ley (por obras) (Romanos 3:28). Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: El regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (Tito 2:11-13).
Jesucristo no es una religión, es un estilo de vida basada en las Sagradas Escrituras, inspiradas por el Espíritu Santo en cada persona que las escribió.
Los profetas estudiaron e investigaron acerca de esta salvación, y hablaron de lo que Dios en su bondad iba a darles a ustedes. El Espíritu de Cristo hacía saber de antemano a los profetas lo que Cristo había de sufrir y la gloria que vendría después; y ellos trataban de descubrir el tiempo y las circunstancias que señalaba ese Espíritu que estaba en ellos. Pero Dios les hizo saber que lo que ellos anunciaban no era para ellos mismos, sino para bien de ustedes. Ahora pues, esto es lo que les ha sido anunciado por los mismos que les predicaron el evangelio con el poder del Espíritu Santo que ha sido enviado del cielo (1 Pedro 1:10-12).
Es momento de hacer un alto en nuestro camino y reconsiderar nuestras actitudes, creencias, y convicciones; y plantearnos en nuestro ser interior en quien estamos creyendo; porque si nuestra vida esta siguiendo una religión, sabemos muy bien que la religión no salva, si son teorías cualquiera que sea la procedencia  las que seguimos, estén o no basadas en Dios, de nada nos sirve; solamente somos salvos mediante Jesucristo, no existe otro medio para alcanzar la salvación; esta es la bondad y gran amor de Dios a través de Nuestro Señor Jesucristo.
No despreciemos la inagotable bondad, tolerancia y paciencia de Dios, porque es precisamente su bondad la que nos lleva a convertirnos a Él (Romanos 2:4). Acerquémonos a Dios y alcancemos ese regalo tan grande que es la salvación a través de Jesucristo;  confesando con nuestra boca que Él es el Señor   y creyendo con el corazón que Dios lo resucitó (Romanos 10:9).
Bendiciones.

domingo, 12 de septiembre de 2010

La Palabra: nuestra confianza en Dios

"LA PALABRA DEL SEÑOR ES VERDADERA; SUS OBRAS DEMUESTRAN SU FIDELIDAD" .
SALMO 33:4







Confiar en Dios a pesar de nuestras aflicciones es parte fundamental  en el crecimiento de nuestra fe, porque a pesar de que no vemos a Dios como lo quisiéramos ver cara a cara, lo vemos en la creación y  en cada circunstancia de nuestra vida; no lo oímos como en una religión; sino que lo vemos con nuestros ojos en cada situación de nuestro diario vivir; como sanador, como proveedor, como protector, como  amigo o consolador, como  Señor, como  Padre.
Pero que maravilloso es confiar en Él a través de su  Palabra; porque la fe nace al oír el mensaje, y el mensaje viene de la palabra de Cristo (Romanos 10:17) pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se estarían engañando ustedes mismos. El que solamente oye el mensaje, y no lo pone en práctica, es como el hombre que se mira la cara en un espejo: se ve a sí mismo, pero en cuanto da la vuelta se olvida de cómo es. Pero el que no olvida lo que oye, sino que se fija atentamente en la ley perfecta de la libertad (la Palabra),  y permanece firme cumpliendo lo que ella manda, será feliz en lo que hace (Santiago 1:22-25).
El conocimiento de Nuestro Eterno Dios a través de las Sagradas Escrituras, no es una religión; es el deseo de Nuestro Dios  que lo conozcamos en toda la extensión de su Palabra: La Biblia, la cual no es un libro más. Toda escritura está  inspirada por  Dios  y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien (2 Timoteo 3:16-17).   
Demos gracias a Dios por su Palabra porque en ella podemos confiar  plenamente el  cumplimiento de  cada promesa allí contenida y además en ella encontramos el conocimiento de Dios, su amor, su bondad, su misericordia, su poder, su soberanía, su majestuosidad, en fin allí conocemos todo lo que es Él. Pero lo más grandioso es lo que somos y esperamos de Él como  Padre, como Señor y Salvador a través de Jesucristo y como  amigo o Consolador en su Santo Espíritu que está día a día con nosotros y en nosotros.
Es mediante la palabra que Dios usa a través del Espíritu Santo para que  seamos salvos, sanos, libres, restaurados y firmes en Cristo Jesús; es la Palabra que Dios usa en su Santo Espíritu para santificarnos (Juan 17:17). Porque Jesucristo es la Palabra;
En el salmo 119 podemos observar la expresión del salmista por la Palabra de Dios:
V.  57-Tú,  Señor eres todo lo que tengo; he prometido poner en práctica tus palabras.
V.130-La explicación de tus palabras ilumina, instruye a la gente sencilla.
V.160-En tu palabra se resume la verdad; eternos y justos son todos tus decretos.

Mi oración es para que cada día en nuestros corazones la Palabra de Dios permanezca en nosotros con todas sus riquezas (Colosenses 3:16).
Bendiciones


jueves, 26 de agosto de 2010

La renovación de nuestra mente


"...RENOVAOS EN EL ESPIRITU DE VUESTRA MENTE, Y VESTIOS DEL NUEVO HOMBRE, CREADO SEGUN DIOS EN LA JUSTICIA Y SANTIDAD DE LA VERDAD".
Efesios 4:23-24

Cuando nacemos de nuevo, la mente sigue siendo un depósito de miedos, temores, angustias, y  rechazos entre otras, donde el enemigo sigue trabajando, es por esto que nuestro estilo de vivir debe estar fundamentado en Cristo, siguiendo cada día sus huellas, permaneciendo en Él y en su Palabra.
Tan sólo en la diaria búsqueda de la presencia de Dios vamos creciendo y renovando nuestra mente, basada en esa única Verdad que es  la Palabra de Dios,  Nuestro Señor nos dice que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios 5:17); ésta Palabra de Dios es maravillosa !, todo es hecho nuevo. Meditemos en ella; si estoy en Cristo, soy una nueva criatura, mi pregunta es ¿ por qué sigo pensando en toda serie de cosas, que no hacen parte de la voluntad de Dios y que son actitudes de la vieja naturaleza? mi pensamiento debe estar basado en la Palabra de Dios; tenemos la mente de Cristo (1Corintios 2:16). Después del nuevo nacimiento el paso a seguir es renovar nuestra manera de pensar, a través de la meditación de la Palabra de Dios, guiada por el Espíritu Santo. Es mediante esta guianza que la Palabra de Dios me transforma y renueva mi entendimiento, no es por emociones,  sentimientos y en mis fuerzas que lo logro, es creyendo y confiando en lo que Dios nos dice a través de la Palabra." No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto" (Romanos 12:2), está muy claro lo que Dios quiere que hagamos. La verdad es que cuando le permitimos al Espíritu Santo obrar en nuestras vidas, renovando nuestro entendimiento, es en ese momento que podemos entender su preciosa voluntad, de otro modo no podemos entenderla y el crecimiento espiritual esta supeditado a ello. Cuando no cambia tu manera de pensar, se detienen las bendiciones de Dios, porque sabemos que Dios obra por fe,  y si no creemos en su Palabra cómo alcanzaremos su promesa ?

Cambiemos nuestra manera de pensar y así abriremos puertas para que las promesas de Dios se hagan realidad en nuestras vidas.
Bendiciones

jueves, 5 de agosto de 2010

La oveja perdida


"¿QUÉ OS PARECE? SI UN HOMBRE TIENE CIEN OVEJAS, Y SE DESCARRIA UNA DE ELLAS, ¿NO DEJA LAS NOVENTA Y NUEVE Y VA POR LOS MONTES A BUSCAR LA QUE SE HABIA DESCARRIADO?"
Mateo 18:12



Sobre ésta Palabra de Mateo 18:12, los ministros de Dios y en especial los pastores deberían de tenerla en cuenta como parte de la visión al conformar la iglesia.  La falta de meditación en la Palabra nos lleva a desconocer la voluntad de Dios,  de tal manera, que no tenemos  espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios,  porque hacemos lo contrario de lo que Dios nos está diciendo en las Sagradas Escrituras; la Palabra nos dice muy claro que hay que ir por aquella que se descarría, pero se escuchan frases que no vienen de Dios y que no estan conforme a su voluntad como por ejemplo: Por una oveja que se va vienen veinte más o lo que no sirve estorba, si no produce mejor que se vaya; que terribles y dolorosas son éstas palabras en boca de un ministro de DIOS,  palabrerías sin argumento valedero, que va encontravia de lo establecido por Nuestro Señor JESUCRISTO, porque  para Él es más importante una sóla oveja descarriada, ya que al encontrarla se recocija más por ésta,  que por las noventa y nueve que no se habían descarriado, porque la voluntad del Padre Celestial es que ninguno de estos pequeños se pierda (Mateo 18:13-14).
Cuando Dios hace el llamado para pastorear es muy importante entender que el lugar donde se pastorea no es nuestro, que las ovejas no son nuestras, que todo lo que tenemos es del Creador del cielo y la tierra;  la obra es de Dios, nosotros somos administradores de esa obra ; somos ese puente para llevar a las personas al conocimiento del Señor a través de la  Palabra de Dios y de nuestro testimonios;   podemos tener todas las estrategias habidas y por haber para llenar las iglesias, pero sólo Dios es quien  añade a la iglesia  los que han de ser salvos (Hechos 2:47). Hoy día muchos ministros se llenan de mucha actividad, que no sólo se olvidan de las ovejas que Dios le ha entregado para pastorear, sino que también se olvidan de lo más importante que Dios quiere que se haga; como es la comunión con el Padre (oración), la meditación de la Palabra, para  así poder guiar la congregación por  caminos de rectitud.
Observemos a Nuestro Pastor Rey de reyes y Señor de señores, quien nos dice que el buen pastor su vida da por las ovejas (Juan 10:11), Él es un vivo ejemplo, de cómo dió su vida por toda la humanidad para redimirnos del pecado y darnos salvación y vida eterna.
 En Ezequiel 34:2 el Señor pregunta ¿No apacientan los pastores al rebaño? . Porque apacentar es dar pasto al ganado; tambien apacentar es instruir, enseñar, ¿ nos estamos apacentando a sí mismos? comemos la grosura y nos vestimos de la lana; la engordada desgollamos, más no apacentamos a las ovejas ( Ezequiel 34:3). De acuerdo al texto de Ezequiel 34:4 analicemos nuestra actitud como pastores: ¿ Hemos fortalecido a las debiles,curamos las enfermas, vendamos la pierniquebrada, volvimos al redil la descarriada, buscamos la perdida, nos enseñoreamos de ellas con dureza y con violencia ?. Estamos en los últimos tiempos. "Velad, pues, porque no sabeis a qué hora ha de venir vuestro Señor... ¿Quien es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?  bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.  Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y beber con los borrachos, vendrá el Señor de aquel siervo en día que  éste no espera y a la hora que no sabe,  y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y crujir de diente (Mateo 24:48-51).
Jesús es la puerta de las ovejas, sólo por Él somos salvos (Juan 10:9); oremos a Nuestro Padre Celestial por medio de Jesucristo el Pastor de pastores para que sean añadidas a  la iglesia los que han de ser salvos y también oremos por obreros para aquella mies que aún no conocen de Dios.
Bendiciones.

martes, 27 de julio de 2010

La luz que alumbra a los hombres

"USTEDES SON LA LUZ DE ESTE MUNDO...DEL MISMO MODO, PROCUREN USTEDES QUE SU LUZ BRILLE DELANTE DE LA GENTE, PARA QUE, VIENDO EL BIEN QUE USTEDES HACEN, TODOS ALABEN A SU PADRE QUE ESTA EN EL CIELO".
Mateo 5: 14-16




Cuántos de nosotros de verdad somos la luz del mundo? que triste es ver testimonios de personas que  dicen ser hijos de Dios o conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan; son odiosos y rebeldes, incapaces de ninguna obra buena (Tito 1:16);  también debemos saber que en éstos últimos tiempos vendrán días dificiles. Los hombres serán egoístas, amantes del dinero, orgullosos y vanidosos. Hablarán en contra de Dios, desobedecerán a sus padres, serán ingratos y no respetarán la religión. No tendrán cariño ni compasión, serán chismosos, no podrán dominar sus pasiones, serán crueles y enemigos de lo bueno. Serán traidores y atrevidos, estarán llenos de vanidad y buscarán sus propios placeres en vez de buscar a Dios. Aparentarán ser muy religiosos, pero con sus hechos negarán el verdadero poder de la religión (2 Timoteo 3:1-5). Pero a cuantos de ellos les vemos en las iglesias con una apariencia de piedad que hasta ellos mismos se sorprenden. Es por ésto que muchas personas han dejado de creer en Nuestro Eterno Dios porque hay hipocresía y engaño en aquellos que dicen seguir a Cristo.
Por esta falsedad  es que muchos han perdido su fe, se odián y se traicionán unos a otros...Hay tanta maldad, que la mayoría  ha dejado de tener amor hacia los demás (Mateo 24:10-12).
En éstos  ultimos tiempos hay muchos engañadores: Falsos profetas y maestros que por su fruto podemos conocerlos, llevando a las personas ingenuas a doctrinas de error, tengamos cuidado, no nos dejemos llevar por quienes nos quieren engañar con teorías y argumentos falsos, pues ellos no se apoyan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo (Colosenses 2:8).
Reflexionando en este escrito basado en la Palabra de Dios será que podemos decirle a Nuestro Dios: Señor, hazme justicia, pues mi vida no tiene tacha. En ti, Señor, confío firmemente; examíname, ponme a prueba!, pon a prueba mis pensamientos y mis sentimientos más profundos? (Salmo 26:1-2). Acerquemonos más a Dios para que en su infinita misericordia podamos permanecer firmes hasta el fin y alcancemos la salvación (Mateo 24:13). No despreciemos ese sacrificio tan grande de Nuestro Señor Jesucristo que en su gran amor murió por nosotros, redimiéndonos de todos los pecados.
Que nuestra luz brille delante de los hombres todos los días de nuestra vida y así dar testimonio que Jesucristo es nuestro único Señor y Salvador.
Bendiciones






viernes, 16 de julio de 2010

Incredulidad

"Y NO HIZO ALLI MUCHOS MILAGROS, A CAUSA DE LA INCREDULIDAD DE ELLOS"
Mateo 13:58







La incredulidad es la dificultad que tenemos para creer una cosa, es la falta de fe; es un desconcierto abrigar en nuestro corazón cualquier clase de incredulidad, porque esto nos lleva a la desconfianza; pero lo peor es que la incredulidad nos lleva a la desobediencia, porque solo obedecemos cuando vemos la cosas,  pero precisamente la Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción  de lo que no se ve (Hebreos 11:1); es decir Fe es creer, es fidelidad, es confianza en Nuestro Eterno Dios.
Por eso , como dice el Espíritu Santo en la Escritura: Si hoy escuchan ustedes  lo que Dios dice, no endurezcan su corazón como aquellos que se rebelaron y pusieron a Dios a prueba  en el desierto. Allí me pusieron a prueba los antepasados de ustedes, aun cuando habían visto mis obras durante cuarenta años (Hebreos 3:7-9). Éstas palabras de Nuestro Dios nos muestra su dolor causado por la  incredulidad  de su pueblo. Hoy pasa lo mismo los afanes de la vida nos llevan a tener una vida espiritual muy liviana; no tenemos tiempo para tener comunión con Nuestro Padre eterno; no hay tiempo para meditar en su Palabra, porque no es lo mismo leer que meditar y como consecuencia de todas estas circunstancias tenemos en nuestro corazón  una  actitud de incredulidad y por ende hacemos todo en nuestras fuerzas sin la dirección del Santo Espíritu de Dios y al final de todo nos sentimos cansados y hasta frustrados.
Observemos a Jesús reprender a sus discípulos por su actitud incrédula en la sanidad de un muchacho lunático, a quien no pudieron sacar un demonio; por falta de fe (Mateo 17:14-21); y ésta fe solo se acrecienta a través de la oración y la meditación de la Palabra. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios (Romanos 10:17).
Hoy le animo a buscar más de la presencia y guianza de Nuestro Eterno Dios, para que a través de su Santo Espíritu y en el  amor de su Santo hijo Nuestro Señor Jesucristo nos quite toda dureza e incredulidad de  nuestro corazón, porque ésto no nos permite entrar al reposo de Dios, tal como le pasó a aquellos en el desierto que no obedecieron y vemos que no pudieron entrar  porque no creyeron (Hebreos 3:18-19).
Muchas bendiciones.





lunes, 12 de julio de 2010

La obediencia

"CIERTAMENTE EL OBEDECER ES MEJOR QUE LOS SACRIFICIOS, Y EL PRESTAR ATENCIÓN QUE LA  
GROSURA DE LOS CARNEROS.
PORQUE COMO PECADO DE ADIVINACIÓN ES LA REBELIÓN, Y COMO ÍDOLOS E IDOLATRÍA LA OBSTINACIÓN"
1Samuel 15:22-23



A todo lo largo de las Sagradas Escrituras, Nuestro Dios nos ha demandado obediencia  porque al obedecer tenemos prosperidad, bondad , largura de días, seremos bienaventurados, tenemos entrada al reino de los cielos, y la comunión divina entre otras. Pero como nos dice Pablo en su carta a los Romanos:  Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago (7:19), siempre nuestra vieja naturaleza está dispuesta a satisfacer los deseos de la carne y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios (Romanos 8:8).
Un ejemplo de obediencia lo tenemos en Jesús, quien en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz (Filipenses 2:8); ésta obediencia de Jesús es la que nos permite vivir en la gracia, es el regalo inmerecido. Ésta obediencia de Jesús, es la que nos ha justificado  haciéndonos santos y perfectos ante el Padre Celestial, redimiéndonos del pecado mediante su preciosa sangre.
Nuestra convicción de quien es Cristo en nuestras vidas y que somos en Él, nos lleva a una vida de obediencia; así, firmes y con raíces profundas en el amor, podemos comprender cuan ancho, largo, profundo y alto es el amor de Cristo; al conocer ese amor, que es mucho más grande que todo cuanto podemos conocer, podemos estar completamente llenos de Dios (Efesios 3:17-19)
Que nuestra plegaria a Dios sea el de vivir en obediencia  por amor a Él, en una actitud de gratitud y poder comprender el amor de Jesucristo en toda su dimensión a tal punto que se sacrificó en la cruz por cada uno de nosostros, qué gran amor y obediencia!
Bendiciones