lunes, 31 de diciembre de 2012

Gracias Eterno Dios por tu fidelidad en el nuevo año:2013

"Tan abundantes serán sus cosechas que tendrán que sacar de sus graneros el cereal viejo para guardar el nuevo" Levítico 26:10

¡FELIZ  AÑO NUEVO 2013!
 
MI ORACION Y DESEO EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO ES QUE CADA DIA RECIBAN DE NUESTRO DIOS Y PADRE BENDICION HASTA QUE SOBREABUNDE EN TODAS LAS AREAS DE SUS VIDAS.
"Pero también me acuerdo de algo que me da esperanza:
Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión.
Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad.
Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí!
Invito a todos a confiar en Dios porque él es bondadoso" Lamentaciones 3:21-25

Un abrazo lleno de grandes bendiciones para este nuevo año de 2013.
Dios les bendiga.




 

jueves, 27 de diciembre de 2012

Dando gracias a Dios por todas las bendiciones durante el año 2012

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Juan 3:16

 
Porque de tal manera, ésta expresión nos da a entender que es algo que va mas allá de nuestro propio entendimiento, que no alcanzamos a entenderlo con nuestra mente finita; el amor de Dios fue tan grande por la humanidad, que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? Romanos 8:32 
Este tiempo de final de año, es un tiempo de regocijo, pero también debe ser de agradecimiento a Dios por todas las misericordias y bendiciones que nos derramó durante este año 2012. Son tantos y tantos beneficios para nosotros y para nuestras familias, que no hay palabras para agradecer tanta bondad.
Que nuestros labios puedan expresar palabras de gratitud y de alabanza a nuestro Amado Dios y Padre por todo lo que ha hecho en nuestras vidas, tal como lo expresó David en el Salmo 103:      
"Alma mía, alaba al Señor; que todo mi ser alabe su santo nombre.
Alma mía, alaba al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.
Dios perdona todos tus pecados y sana todas tus enfermedades.
Él salva tu vida de la muerte; te llena de fiel amor y compasión.
Te bendice en abundancia, te rejuvenece como el águila.
El Señor es justo y hace justicia a quienes se les ha hecho daño.
Dios dio sus enseñanzas a Moisés, y le mostró a la gente de Israel las maravillas que él puede hacer.
El Señor es compasivo y misericordioso, es paciente y abunda en fiel amor.
No acusará para siempre, ni nos guarda rencor todo el tiempo.
No nos ha dado el castigo que merecen nuestros pecados; ni nos trata conforme a nuestras maldades.
El fiel amor que Dios les tiene a los que lo respetan es tan inmenso como el cielo sobre la tierra.
Dios se ha llevado nuestros pecados tan lejos de nosotros como lejos están el oriente y el occidente.
El Señor es tan bueno con los que lo respetan como un padre con sus hijos.
Dios sabe todo de nosotros; sabe que estamos hechos de polvo.
La vida del ser humano es como la hierba, florece como la flor del campo, apenas el viento sopla con fuerza, muere, y ya nadie sabe ni siquiera en dónde estaba.
Pero el fiel amor del Señor hacia quienes lo respetan, siempre ha existido y seguirá existiendo.
Su justicia es de generación en generación con la gente que sigue sus enseñanzas y no se olvida de obedecer sus mandamientos.
El Señor ha colocado su trono en el cielo; y desde allí lo controla todo.
Alaben al Señor, ustedes sus ángeles, soldados poderosos que lo obedecen, que escuchan a Dios y obedecen sus órdenes.
Alaben al Señor todos sus ejércitos, siervos que cumplen la voluntad de Dios.
Alabe al Señor toda la creación, en todos los lugares de su dominio.
Alma mía, alaba al Señor."

Bendiciones

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


viernes, 2 de noviembre de 2012

Firmes en la Palabra de Dios

 
"Por lo tanto, quien oiga mis enseñanzas y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que construyó su casa sobre roca. Llovió fuerte, los ríos crecieron, los vientos soplaron y golpearon contra aquella casa. Sin embargo, la casa no se cayó porque estaba construida sobre roca."
Mateo 7:24-25
 
Cuando nuestra vida está guida por el Santo Espíritu de Dios mediante la Palabra, nuestra vida está firme en Él, nada nos podrá apartar de Él, porque en Él estamos seguros.
Todos creo yo, conocemos la Palabra de Dios, y al menos tenemos grabado más de un versículo en nuestro corazón; y cuando la pronunciamos lentamente y en voz audible, creyendo lo que Dios tiene a través de ella,  la verdad como nos dice nuestro Señor Jesús, ¡se hará! No pronunciemos a la carrera la Palabra de Dios, no la pronunciemos sin sentido, miremos a través de ella la victoria que  pronto vendrá.
Meditemos cada día en su Palabra que es viva y eficaz, pero miremos hacia adelante; no dudando, no permitamos la duda, porque en cada duda hay temor y en el temor hay suposición de castigo, creemos que no somos merecedores de las bendiciones de Dios, ya sea porque todavía no hemos aprendido a ese merecimiento o porque aún nos creemos muy pecadores o que Dios no ha podido perdonarnos, y la verdad, lo único que tiene nuestro Dios y Padre es misericordia y un infinito amor por cada uno de nosotros. Por el contrario en nuestro Eterno Dios hay esperanza; creamos en Él y en su gloriosa Palabra, hagámosla nuestra y pongámosla en práctica. Veamos lo que Dios nos dice a través de su Palabra:


"Así ustedes podrán comprender, junto con todos los que formamos el pueblo de Dios, el amor de Cristo en toda su plenitud.
Le pido a Dios que ustedes puedan conocer ese amor, que es más grande de lo que podemos entender, para que reciban todo lo que Dios tiene para darles.
Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder! Todos los que pertenecemos a la iglesia de Cristo, debemos alabarlo por siempre. Amén"
Efesios 3:18-21.

¡Un abrazo lleno de Bendiciones!

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 11 de octubre de 2012

Descansando en Cristo Jesús.

 



"Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los haré descansar.
Obedezcan mis mandamientos y aprendan de mí, pues yo soy paciente y humilde de verdad. Conmigo podrán descansar.
Lo que yo les impongo no es difícil de cumplir, ni es pesada la carga que les hago llevar".
 Mateo 28-30
 
Aprender a descansar en Cristo Jesús, es lo más sabio que podemos hacer, si de verdad somos hijos de Dios:   
"Ahora, como ustedes son sus hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a vivir en ustedes. Por eso, cuando oramos a Dios, el Espíritu nos permite llamarlo: "Papá, querido Papá". Ustedes ya no son como los esclavos de cualquier familia, sino que son hijos de Dios. Y como son sus hijos, gracias a él tienen derecho a sus riquezas" Gálatas 4:6-7. (El subrayado es mío) 
 
Creo que el primer paso para descansar en Cristo Jesús, es poder entender y comprender que Dios es nuestro Padre y que nosotros somos sus hijos, esta verdad maravillosa, hace que cada día nos acerquemos a Dios como Padre, mediante su Hijo Jesucristo."... Les digo la verdad: mi Padre les dará cualquier cosa que le pidan en mi nombre. Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán para que así estén llenos de alegría" Juan 16:23-24.
Y toda petición debe ser conforme a la voluntad de Dios.
 
Descansar en Jesús, es traer a Él todo lo que nos agobia, es pedir su dirección, es traer a Él  nuestras debilidades, nuestras inconformidades, nuestros anhelos, pero lo más importante de descansar en Cristo Jesús, es saber que en Él tenemos esperanza, y que nos mostrará el camino por donde debemos andar.
El mensaje mas seguro y precioso es que Cristo resucito y vive. Él es nuestra esperanza de gloria.
 
Un abrazo lleno de bendiciones. 
 
 
 
 
 

martes, 2 de octubre de 2012

Honrando a Dios con nuestra fe

"En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan" Hebreos 11:6.


 
 No solo se trata de saber que Cristo es el Salvador, para alcanzar la salvación; se trata de entender y comprender en nuestro ser interior que Él me salvará, y que puedo confiar en Él como mi Salvador, puesto que en mi ser interior hay la convicción, de que Cristo es ese Salvador, mis labios lo confesarán. A partir de ese momento se inicia el crecimiento de la fe, por eso Jesús compara el crecimiento de la fe con una semilla de mostaza (Lucas 17:5-6); cuando iniciamos esa nueva vida en Cristo, nuestra fe es pequeña, pero a medida que pasan los días y los años nuestra fe se va fortaleciendo en ese diario vivir en Cristo, y cada día va de aumento en aumento hasta alcanzar la verdadera madurez de la fe.
Esa fe que muchos cristianos vivimos hoy día, sobre la cual damos un paso adelante pero retrocedemos dos, son circunstancias que hacen difícil el crecimiento de la fe; aquí se aplica lo que Santiago dice: "el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (1:8).
Cuando nos aferramos a su Palabra, y en cada una de sus promesas, y las abrazamos, y nos acostamos sobre ellas, y no las soltamos hasta verlas hechas en nuestras vidas, allí estamos honrando a Dios con nuestra fe. Y esta es la fe que agrada a Dios, la cual se logra solamente en una vida de comunión y meditación de la Palabra de Dios; es en ese tiempo y espacio que apartamos para los encuentros con nuestro Eterno Dios donde se da el crecimiento de nuestra fe. No basta entonces con vivir una vida cristiana religiosa, lo que vale es la desnudez de nuestro corazón delante de nuestro Señor Jesucristo, Él conoce las intenciones de nuestro corazón; Él no puede ser engañado.
"Asi que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" Romanos 10:17.
Bendiciones. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

jueves, 20 de septiembre de 2012

El rebaño de Dios


"A los ancianos que están entre ustedes, yo, que soy anciano como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe con ellos de la gloria que se ha de revelar, les ruego esto:

Cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos para el rebaño. Así, cuando aparezca el Pastor supremo, ustedes recibirán la inmarcesible corona de gloria"
1 Pedro 5:1-4

En estos últimos tiempos, se ve de todo, contrario a lo dispuesto por Dios, lo que en un tiempo atrás, ser cristiano era un estilo de vida basado en las Sagradas Escrituras, hoy día estamos lejos de esa realidad. La avaricia ha llenado las congregaciones, buscando recursos, que no tiene nada que ver con los propósitos de Dios, Él nos ha mandado a predicar su evangelio. Si Él envía, Él también proveerá los recursos. No hay amor por las personas que no conocen de Cristo, y lo que se busca es un número (la iglesia más grande, el ministro más ungido; ¿se podría llamar esto una forma de idolatría?), y no se cuida de ese rebaño, dejándolo en manos inexpertas. Así sea una sola persona que tengamos como ovejita debemos cuidarla, como Dios manda. El mandato de Dios es: "cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere" (V.2)

Veamos que nos dice Esdras 8:22-23:

"En realidad, sentí vergüenza de pedirle al rey que nos enviara un pelotón de caballería para que nos protegiera de los enemigos, ya que le habíamos dicho al rey que la mano de Dios protege a todos los que confían en él, pero que Dios descarga su poder y su ira contra quienes lo abandonan. Así que ayunamos y oramos a nuestro Dios pidiéndole su protección, y él nos escuchó".

La falta de dirección del Espíritu de Dios, hacen que usemos toda clase de recursos, para obtener lo que queremos, y nos olvidamos de lo que Dios quiere. Recordemos que tenemos un Dios y Padre dueño del oro y la Plata (Hageo 2:8) y un Señor como cabeza de la iglesia: Jesucristo, a quien también debemos de recurrir siempre pidiendo su dirección, porque Él, es quien da los ministerios (Efesios 4:11) y a Él le daremos cuenta.
Si confiamos en nuestro Dios, de que temeremos, si Él es por nosotros, quien contra nosotros. CONFIEMOS EN EL QUE VIVE Y REINA: JESUCRISTO. Planeemos conforme a la voluntad de Dios, recordemos que no somos escuchados cuando pedimos mal. Morir a la carne, es dejar que Cristo viva en cada uno de nosotros, siguiendo su voluntad.


Un abrazo lleno de bendiciones.

sábado, 15 de septiembre de 2012

La Palabra nuestra FE.

 
¡Felices los que en ti encuentran ayuda, los que desean peregrinar hasta tu monte! Cuando pasen por el valle de las Lágrimas lo convertirán en manantial, y aún la lluvia lo llenará de bendiciones; irán sus fuerzas en aumento, y en Sión verán al Dios supremo. Salmo 84: 5-7 Apropiémonos de la Palabra de Dios, mediante la FE, hagámosla nuestra y no la soltemos; y que al meditarla podamos decir como el salmista: ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca (Salmo 119:103). El Santo Espíritu de Dios nos dice en Filipenses 4:19 "Así que, mi Dios os proveerá de todo lo que necesitéis, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús" y todo será posible para nuestras vidas, mediante la fe. No nos engañemos Dios mira es lo que hay en nuestro corazón, y mientras sigamos presentando una ofrenda como la de Caín, no seremos agradables a Dios. Soltemos nuestras fuerzas, entreguémosla a Jesucristo, y dejemos que su Santo Espíritu trabaje en nosotros, el no necesita de nuestra ayuda, el necesita nuestros corazones para poder trabajar e inyectar en nosotros su carácter, que es el fruto o llenura de su Santo Espíritu, ¿Cómo le vamos a servir si no tenemos su amor?; ¿Cómo vamos a ir por los perdidos si no tenemos su gozo, su paz, su paciencia...su fe, su mansedumbre, su templanza? La FE en Cristo no son sentimientos, no son emociones; nuestra FE debe estar basada en la PALABRA DE DIOS; la petición que el apóstol Pablo le hace a los de Éfeso es "Orad también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas. Orad para que lo proclame valerosamente, como debo hacerlo"(Efesios 6:19-20). Precisamente cuando los apóstoles le clamaron a Jesús auméntanos la fe, Él les respondió: "Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería"; aquí no se refiere al tamaño, sino al proceso, es que la fe no es de la noche a la mañana, es un proceso que cada día se va desarrollando a través de nuestra comunión con Dios en la meditación de su Palabra; recordemos lo que nos dice el apóstol Pablo a los Romanos 10:17 " Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios", no es cualquier forma de oír, es oír con el corazón , no se trata de oídos físicos, porque es muy fácil oír con nuestros oídos físicos, y no pasar nada; pero que difícil oír con los oídos del corazón, pues es allí donde debe crecer esa FE, es allí donde la Palabra de Dios se hace efectiva y da fruto y fruto de gozo y paz en el Espíritu, es allí donde nuestra fe va creciendo como la semilla de mostaza, hasta hacerse un árbol frondoso para albergar las aves del cielo, pero no retrocedamos, tenemos una ESPERANZA DE GLORIA: JESUCRISTO, nuestro SEÑOR y SALVADOR que es el autor y consumador de la FE, quien ¡ VIVE Y REINA ! por los siglos AMÉN; Acerquémonos a Él, al trono de la gracia, y alcancemos cada día ese crecimiento de nuestra Fe en la intimidad de nuestra relación con Él, y meditación de su poderosa Palabra, donde reposa nuestra FE. ¡Un abrazo gigante, y gracias a mi Eterno Dios por sus vidas y su fiel visita a mis blogs, donde encuentran pequeñas reflexiones, que primero, han tocado mi vida y luego comparto con ustedes a través de este medio; y pueden ser también de bendición para sus vidas espirituales. Dios bendiga cada día sus vidas y las de sus familias!

sábado, 8 de septiembre de 2012

Respuesta a nuestras oraciones.

"Queridos hermanos, si el corazón no nos condena, tenemos confianza delante de Dios, y recibimos todo lo que le pedimos porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y que nos amemos los unos a los otros, pues así lo ha dispuesto. El que obedece sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. ¿Cómo sabemos que él permanece en nosotros? Por el Espíritu que nos dio" 1 Juan 3:21-24 (el subrayado es mío)
 Abracemos siempre la Palabra de Dios, no la soltemos hasta que ella de fruto en nuestras vidas; hoy les presento en este sencillo y reflexivo escrito esta maravillosa Palabra de las Sagradas Escrituras (1 Juan 3:22-24), Palabra preciosa que nos ayudará a reflexionar porque muchas de nuestras oraciones no son respondidas; también hagamos una reflexión acerca de nuestras actitudes frente a nuestro Eterno Dios y frente a nuestro prójimo y aún frente a nosotros mismos, que obstaculizan nuestras bendiciones. Analicemos y reflexionemos en lo que el Espíritu Santo nos quiere decir en su Palabra: 
¿Creemos en el nombre de Jesucristo? ese creer debe darse en nuestro ser interior, debe haber una convicción real no de labios sino de corazón que significa ese nombre para que de nuestro interior salga con poder, no todo el que confiesa ese nombre lleva poder para derribar todo obstáculo que se nos presente, o para obtener lo que se pide (Hechos 19:13-16). 

¿Nos amamos los unos a los otros? ¿todavía existen contiendas, odios, celos y rivalidades entre nosotros los hermanos?; ¿y en las necesidades de nuestros hermanos llevamos sus cargas orando?; ¿estamos presentes en todos los momentos de aflicción? recordemos las Palabras del apóstol Juan en su primera carta, capítulo 4:20:"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?". Es importamte tener en cuenta esta Palabra de exhortación, en nuestro diario vivir, y sobre todo en nuestra comunión con Dios, sabiendo que amar al hermano es un mandato, como continua diciendo el apóstol en el vercículo 21."Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?
Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad" 1 Juan 3:17-18
¿Obedecemos los mandamientos, permanecemos en Dios y hacemos lo que le agrada? Si de verdad amamos a Dios nuestro corazón se deleitará en obedecer sus mandamientos; de lo contrario no seremos escuchados;"Sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguien teme a Dios y hace su voluntad, a éste oye" Juan 9:31.
Como hijos de Dios el obedecer en el amor de Cristo nos lleva a la santidad, acrecienta nuestra fe, nos lleva a una vida de rectitud para que los oídos de nuestro Eterno Dios esten atentos a nuestras peticiones. No hay verdad mas excelente de la que nos habla Dios: "En esto se ve quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. El que no practica la justicia, ni ama a su hermano, no es de Dios" 1 Juan 3:10.
Recordemos que nuestra actitud frente a nuestro hermano es vital en nuestra relación con nuestro Amado Dios y Padre, puesto que "tenemos este mandamiento: El que ama a Dios, ame también a su hermano" 1 Juan 4:21; y el no obedecerlo no agrada a Dios y estamos en total desobediencia, dándole lugar al enemigo.
"Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar, te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar, y ve a reconciliarte primero con tu hermano. Entonces vuelve, y ofrece tu ofrenda" Mateo 5:23
 
Amados hermanos en Cristo renovemos nuestro entendimiento y aferrémonos cada día a tan preciosas promesas, preceptos y mandatos que nuestro Eterno Dios nos ha dado y reposan en la Santa Biblia para que cada día alcancemos su infinita misericordia y nos conceda conforme a su voluntad todas nuestras peticiones caminando a la luz de la Palabra que es Cristo mismo.

"Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará" Juan 15:7.

Bendiciones.
 

domingo, 26 de agosto de 2012

Una vida espiritual con propósito

"Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén".Gálatas 1:4-5

El sacrificio de Cristo por nuestra redención, fue tan grande, que Él no se merece que llevemos una vida espiritual sin sentido, veamos un ejemplo en las Sagradas Escrituras en 1 de Samuel, en el capítulo 1:3 donde nos señala que dos hijos de Elí: Ofni y Finees eran los sacerdotes de nuestro Dios, pero observemos que en el capítulo 2:12 nos dice que éstos eran hombres impíos y no tenían conocimiento de Dios. Los hijos de Elí celebraban rituales sin ningún sentido a Dios, rituales celebrados con un corazón lleno de maldad e iniquidad; la vida espiritual de los hijos de Elí no tenía un norte, hacían toda clase de cosas contra el pueblo de Israel; dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión, Elí su padre los honró más a ellos; les daba lo mejor de las ofrendas, hollando así los sacrificios y ofrendas que Dios mandó se le ofrecieran. La resequedad espiritual por la que pasaba Israel, trajo como consecuencia que la palabra del Señor escaseara en aquellos días y no había visión con frecuencia.

La falta de conocimiento nos lleva a cometer grandes errores en la vida en general; y como cristianos que somos, el no conocimiento nos lleva a una vida espiritual mediocre, vacía, sin colorido, sin sabor; y la falta de conocimiento al cual me refiero no es el desconocimiento de la Palabra de Dios, no, recordemos que los fariseos y los escribas conocían y recitaban de memoria la Torá o Toráh(el pentateuco), pero no conocían al Dios de la Torá, hay muchas personas hoy en día que conocen la Biblia de principio a fin, pero no conocen al que inspiró la Biblia; no tienen la revelación del conocimiento divino, porque este conocimiento sólo y sólo se logra mediante el Espíritu Santo de Dios, no hay otro camino pues Él es quien nos lleva a toda verdad.
"Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente" Efesios 1:17.

Por ello no debemos contentarnos con una vida espiritual a medias, su entrega fue tan grande, que no merece de nosotros las migajas; pensamos que el participar de los rituales de la iglesia, ya cumplimos con la parte espiritual, y, esto es bueno, pero no es lo primordial en nuestra vida espiritual; lo primordial es una vida de comunión y oración con nuestro Dios basada en la meditación de la Palabra, una vida de santidad, de obediencia y fidelidad como respuesta a su gran amor: el de no haber escatimado a su propio Hijo, entregándolo a una muerte y muerte de cruz por cada uno de nosotros.

Nuestra gratitud a Dios es disponer nuestro corazón cada día, para que a través de su Santo espíritu podamos llevar una vida de testimonio, no como una imposición, sino a través de una vida rendida, consagrada y apartada del mundo para nuestro único Señor y Salvador Jesucristo. Que nuestra vida espiritual tenga propósito cada día, y podamos decir como el apóstol Pablo: "Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en el cuerpo, la vivo por mi fe en el hijo de Dios, que me amó y se entregó a la muerte por mí" Gálatas 2:20.





Dios les bendiga






 

viernes, 17 de agosto de 2012

Nuestro crecimiento espiritual


"Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad"

Juan 17:17

El crecimiento espiritual en nuestras vidas lo da Dios (1 Corintios 3:6-7), pero somos nosotros quienes permitimos ese crecimiento; cuando determinamos vivir en la guía del Santo Espíritu de Dios, Él puede hacer la obra en nosotros, y es Él quien en nosotros producirá así el querer como el hacer, por su buena voluntad; pero si seguimos los deseos de la carne, entonces Él no podrá obrar en nosotros.

Así, como a su pueblo de Israel, le dijo: "El Señor tu Dios expulsará a las naciones que te salgan al paso, pero lo hará poco a poco. No las eliminarás a todas de una sola vez, para que los animales salvajes no se multipliquen ni invadan tu territorio" Deuteronomio 7:22 (el subrayado es mío); así también lo hará en nosotros poco a poco; por la misma razón, Él expulsará todas aquellas opresiones, fortalezas, argumentos y toda mentira del diablo, en las cuales el enemigo nos ha tenido esclavizados, poco a poco, pero permaneciendo en nuestro Eterno Dios y en su Palabra; permitiendo cada día que la obra del espíritu Santo se lleve a cabo en nuestras vidas; en esa forma podemos crecer espiritualmente.

No existe otro camino para alcanzar el crecimiento espiritual; es mediante la dirección del Espíritu Santo de Dios, en una vida diaria de oración y meditación de la Palabra; poniéndola por obra en el amor de Dios, no en nuestras fuerzas.

El obedecer sus mandatos no por ordenanza sino en el amor de Dios que nos ha dado su santo Espíritu, nos lleva a una vida de santidad, de rectitud, de gozo, de paz, de plenitud, lo cual nos conduce al perfeccionamiento y nos acerca cada día más a la estatura de Cristo; es decir cada día vamos creciendo espiritualmente, y todo por la obra maravillosa del santo Espíritu de Dios. No existe fuerza humana para crecer en el espíritu, sólo DIOS, no por obras para que nadie se gloríe. Por eso el apóstol Pablo nos dice que nos ocupemos de nuestra salvación con profunda reverencia, pues es nuestro Eterno Dios quien hace la obra en nosotros (Filipenses 2:12); no quiere decir que estamos expuestos a perderla, NO, ya fuimos salvos de la ira de Dios (Romanos 5:9).

Dios les bendiga.

sábado, 21 de julio de 2012

Un verdadero discípulo de Cristo Jesús

"Después les dijo a todos: Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la salvará. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si se pierde o se destruye a si mismo? Pues si alguno se averguenza de mi mensaje, también el Hijo del hombre se avergonzará de Él cuando venga con su gloria y con la gloria de su Padre y de los santos ángeles".

Lucas 9:23-26



No es fácil renunciar a uno mismo, y morir cada día y seguir a Cristo; que gran reto ¿Está usted dispuesto a ello? pues ese es el verdadero discípulo de Jesús.
Veamos lo que nos dice Lucas:14:25-27 "Si alguno viene a mí y no me ama más que a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun más que a sí mismo, no puede ser mi discípulo. Y el que no toma su propia cruz y me sigue, no puede ser mí discípulo"
Jesús continua su enseñanza y veamos lo que dice en el versículo 33-35 "Así pues, cualquiera de ustedes que no deje todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo. La sal es buena; pero si deja de estar salada, ¿cómo volverá a ser útil? No sirve ni para la tierra ni para el montón de abono. Simplemente, se la tira. Los que tienen oídos, oigan" 

Creo que esta es la verdadera esencia de un verdadero cristiano, y esto no quiere decir que sea religiosidad o legalismo o fanatismo, no, es que la verdad nos justificamos ante nuestras debilidades, y también ante el pecado; pero cuando determinamos seguir a Cristo esta decisión debe ser RADICAL; y poder decir como el apóstol Pablo "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" Gálatas 2:20.
La iglesia sigue dormida ante esta verdad, y como primera instancia solo se está buscando el bienestar, la comodidad; cuando Jesús dijo: "Así que no se preocupen, preguntándose: Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Con qué vamos a vestirnos?  Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas". Hemos cambiado  lo prioritario por lo necesario, estamos dando más importancia a la necesidad que a la prioridad de poner nuestra atención en el reino de los cielos. El afán por las riquezas nos están desviando del verdadero propósito de Dios de que nuestros ojos estén puestos en el reino de Dios y en practicar la verdadera justicia.

El discipulado cuesta, y no es fácil, cuando no tenemos claridad o no estamos bien convencidos a quien es que seguimos y servimos; entonces todo se hace pesado y tedioso; se vuelve una carga servir al Señor, y desde luego no podemos ser esos verdaderos discípulos de Cristo.
Tenemos que entender que el verdadero discípulo de Cristo es negarse y morir cada día a uno mismo, es amarlo por encima de nuestra propia familia, es renunciar a todo lo que poseemos.
Si estamos viviendo una religión cristiana, siguiendo rituales y condiciones de hombres; si no estamos llevando un estilo de vida basada en la Palabra de Dios, bajo la dirección del Espíritu Santo de Dios; si todavía acariciamos en nuestro corazón apegos y debilidades, estas son situaciones que no nos dejan seguir a Jesucristo. Nuestra entrega debe ser total, veamos el caso de Abraham, cuando Dios le ordena ofrecer en holocausto a su único hijo y a quien amaba, en ningún momento dudó, Abraham obedeció y no rehusó darle su único hijo (Génesis 22); esto es una verdadera entrega y rendición a Dios.
Cuando Jesús llamó a alguno de sus discípulos, ninguno puso objeción, la Biblia dice que de inmediato le siguieron (Mateo 4:20-22, 9:9).

Un abrazo y bendiciones






sábado, 14 de julio de 2012

Nuestra conversión al Señor jesucristo


"Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el Señor es el  Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu".     2 corintios 3:16-18

Conversión:

(Diccionario de la lengua española)
- Cambio de una cosa en otra: conversión de pesetas en euros.
- Cambio de ideas, opiniones, creencias: conversión religiosa

La conversión en el sentido espiritual, no solo se trata de cambiar creencias, se trata de la convicción en nuestro corazón de lo que hemos creído, y en quien hemos creído, lo cual se da a través de la obra MARAVILLOSA del ESPIRITU SANTO; no se trata sólo de confesar, se trata de ir más allá, se trata de ese obrar del Espíritu Santo, cuando en un genuino arrepentimiento volcamos nuestro corazón a Dios, cuando entendemos y comprendemos que nuestras actitudes o forma de vivir no está conforme a la voluntad de Dios, nuestra conciencia nos dice que no estamos obrando bien. Es allí cuando en un corazón contrito y humillado a Dios reconocemos y confesamos nuestro pecado, porque en nuestro corazón hay la certeza de que Cristo Jesús vive; es por eso que con nuestra boca confesamos que Él es nuestro Señor; entonces es cuando la luz resplandece sobre nosotros y su gloria nace en nuestros corazones (Isaías 60:1); ¡GLORIA A DIOS! HEMOS NACIDO DE NUEVO, somos nuevas criaturas en Cristo Jesús, la obra maravillosa del Espíritu se ha realizado, y continua perfeccionándola hasta el día de Jesucristo (Filipenses 1:6). En ese momento se inicia una verdadera metamorfosis, hay un cambio radical en nuestras vidas, ¡la obra fue hecha por el Espíritu Santo de Dios!, no fue hecha por un hombre, ni por una institución, y como dice su Palabra "Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado, porque la semilla de Dios permanece en él; no puede practicar el pecado, porque ha nacido de Dios" (1 Juan 3:9); ya no pecamos voluntariamente, pues es bien cierto que se sigue en una lucha espiritual con nuestra vieja naturaleza, pero también es cierto que si pecamos dice nuestro Señor, tenemos un abogado para con el Padre a Jesucristo el justo (1 Juan 2:1). El proceso de santificación lo hace el Espíritu Santo de Dios mediante su Palabra, cuando nuestro corazón se dispone para ello; "Pero Dios nuestro Salvador mostró su bondad y su amor por la humanidad, y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo" Tito 3:4-5

Hay que tener muy presente lo que nos dice nuestro Señor: "Todo el que permanece en él, no practica el pecado. Todo el que practica el pecado, no lo ha visto ni lo ha conocido"  
1 Juan3:6; el subrayado es mío, y quiero resaltarle que nuestra vida espiritual depende de nuestra permanencia en Cristo Jesús, suceda lo que suceda, pasemos las aflicciones que pasemos, nuestra firmeza en Cristo Jesús nos da la victoria para vivir una vida de obediencia, de santidad, y de bendición en todas las áreas de nuestra vida ¡Bendito Dios Señor nuestro!

Bendiciones.

 

 

 

 




martes, 10 de julio de 2012

La vida cristiana que agrada a Dios

"Y el que no carga su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo"
Lucas 14:27.

Ser cristiano es creer en Cristo Jesús y seguir sus enseñanzas, pero sobre todo es que nuestro ser interior entienda y comprenda que Él está vivo y es real, que resucitó y que es nuestra esperanza de gloria; que cuando buscamos de su presencia Él está ahí, y  que nuestras plegarias son  escuchada; no podemos seguir viendo a nuestro Eterno Dios lejos de nosotros, sólo podemos verlo lejos cuando nuestros pecados nos alejan de Él. Sabemos que su Santo Espíritu mora en nuestro santuario: nuestro cuerpo (1 Corintios 6:19) ¡estamos unidos a Él! su Presencia moradora en nosotros, ¡que maravillosa verdad!.
Vivir una verdadera vida cristiana es morir a nosotros mismos como ofrenda viva, santa y agradable a Dios; es nuestra rendición a Él, que vive, Él no se quedo colgado en la cruz, ¡ÉL RESUCITO!
En la Santa Biblia encontramos ciertos parámetros que debe llevar un verdadero cristiano, como en romanos 12 y 13 y en hebreos 13, estos capítulos nos enseñan los deberes cristianos, los cuales debemos observar para llevar una vida cristiana conforme a la voluntad de Dios.
Tanto en romanos como en hebreos nos exhorta al amor fraternal entre los hermanos en Cristo; en Juan 13:35 nos confirma lo importante que es el amor entre los hermanos, de lo cual se nos habla en romanos y hebreos: "De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros".
También nos exhorta a la pureza sexual (Romanos 13:13 y Hebreos 13:4); a la hospitalidad (Romanos 12:13 y Hebreos 13:2); y nos exhorta a vivir sin avaricia y a pagar todo lo que debamos
(Hebreos 13:5-6 y Romanos 13:7-8). Es importante entender y comprender que la palabra es Cristo Jesús, y que Él vive, y vive en nosotros; si esa verdad no está en nuestro corazón, debemos preguntarnos cómo podemos llevar una vida cristina que agrade a Dios, sin poder entender quien es Cristo Jesús, su muerte y resurrección; lo que esto implica en nuestra vida espiritual y su trascendencia en el plano material. En las congregaciones podemos ver algunos cristianos que llevan vidas no acordes con la voluntad de Dios, en contiendas, rivalidades, envidias y egoísmos, y una serie de actitudes contrarias a las estipuladas en Romanos 12 y 13 y en Hebreos 13 y a lo largo de toda la Biblia. No podemos vivir una vida cristiana basada en emociones, y en tradiciones, sino en la convicción que nos da las Sagradas Escrituras, bajo la guía de su Santo Espíritu, las cuales nos enseñan como seguir a Cristo. Invitemos siempre al Santo Espíritu de Dios, cuando meditemos en su Palabra, porque Él es quien nos lleva a toda verdad y nos da sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios a través de su palabra.

Una de nuestras responsabilidades como cristianos es orar por todos los santo (Efesios 6:18) para dar a conocer a Cristo, mediante una vida cristina acorde con la voluntad de Dios.

Dios les bendiga abundantemente.











jueves, 28 de junio de 2012

El verdadero adorador

"Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar" Romanos 12:1



Adoración, según el diccionario de la lengua castellana, significa:
-Culto o reverencia a un ser u objeto que se considera divino.
-Reverencia y honra a Dios.
-Amor muy profundo o admiración extrema.

Según la Palabra en mención de Romanos 12:1 adorar a Dios es dedicar toda nuestra vida a su servicio y hacer su voluntad, la cual está registrada en la Santa Biblia.

Tendemos a llamar adoración a los actos religiosos que hacemos, o también a los cánticos, y así mismo llamamos adoradores a los cantores; pero veamos que nos dice el Señor en San Juan 4:23-24  "Pero llega la hora, y es ahora mismo, cuando los que de veras adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran. Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios".
Cuando expresamos un cántico a Dios o una alabanza (Elogio, expresión o conjunto de expresiones con que se alaba), tales cosas cobran sentido de adoración, cuando por la actitud de nuestro corazón, hay una verdadera entrega y rendición a Dios, allí ese cántico o esa alabanza es una expresión de adoración; pero no porque cantemos somos adoradores.
"Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios" Juan 4:24.
Veamos otro ejemplo en las Sagradas Escrituras, en Génesis 22:1-18, parafraseando el texto, Dios le ordena a Abraham, ofrecerle a su único hijo, al que tanto amaba, en holocausto; y Abraham en obediencia toma a su hijo y se dirige al lugar señalado por Dios.
Veamos los versículos del 5-8, "Entonces les dijo a sus siervos: –Quédense aquí con el asno. El muchacho y yo seguiremos adelante, adoraremos a Dios, y luego regresaremos. Poco después Isaac le dijo a Abraham: – ¡Padre! – ¿Qué quieres, hijo? – le contestó Abraham. – Mira – dijo Isaac –, tenemos la leña y el fuego, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto? Dios se encargará de que haya un cordero para el holocausto, hijito –respondió su padre. Y siguieron caminando juntos";
En éste texto de Génesis 22:1-18 vemos que un verdadero adorador es sensible a la voz de Dios, acata su voluntad, y confía plenamente en Él. Abraham estaba seguro que Dios iba a proveer el cordero para el holocausto y que Dios era poderoso para cumplir lo que había prometido.
"Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único, a pesar de que Dios le había dicho: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac.»
Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos" Hebreos 11:17-19.
Adoración es entrega, es rendirse a Dios, tenemos un ejemplo para seguir: Jesús de Nazaret, Él entregó su vida a Dios por el rescate nuestro, Él se ofrendó por nosotros, ¡es el Cordero de Dios!
"Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. Cantaban con todas sus fuerzas: ¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!"
Apocalipsis 5:9-12.

"...Cristo, quien es Dios sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre! Amén" 
Romanos 9:5

Bendiciones.

jueves, 14 de junio de 2012

La obediencia

Samuel respondió: "¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros. La rebeldía es tan grave como la adivinación, y la arrogancia, como el pecado de la idolatría. Y como tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado como rey." 
1 Samuel 15:22-23


Según el Diccionario de la lengua española
Obedecer: Cumplir lo que se manda.
En el plano espiritual, significa aceptar, y hacer la voluntad de Dios, cumplir con su Palabra (Santiago 1:22-25).

Desde Génesis hasta Apocalipsis Dios nos exhorta a obedecer sus mandatos, los cuales no son gravosos (1 Juan 5:3).  Cuando obedecemos su Palabra, demostramos nuestro amor (Juan14:21), como también es una demostración de nuestro compromiso con Dios, pues obedecer demanda de nosotros el apartarnos de todo aquello que obstaculiza el cumplimiento de ese acto de fe en su Palabra. El obedecer traerá como consecuencia bendiciones para nuestra vida y la de nuestra descendencia; así mismo la desobediencia traerá maldiciones tanto para nuestras vidas como para nuestra descendencia. Como padres damos cobertura a nuestra descendencia de bendición o maldición.

Jesucristo es nuestro gran ejemplo de obediencia, veamos lo que el apóstol Pablo le expresó a los Filipenses: "La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.

Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!" Filipenses 2:5-8.
Ese amor que expresó Cristo Jesús al morir en la cruz por cada uno de nosotros, en suma obediencia, es lo que nos debe motivar para hacer la voluntad de Dios, la cual nos conduce a vivir en santidad y fidelidad. Cristo es la fuente de la obediencia para la salvación eterna, pues el que ha nacido de nuevo, es llevado por el Santo Espíritu de Dios a purificarse al obedecer su Palabra (Juan 17:17). El obedecer trae limpieza a nuestra alma (Juan 15:3).

"El Señor nuestro Dios nos mandó temerle y obedecer estos preceptos, para que siempre nos vaya bien y sigamos con vida. Y así ha sido hasta hoy.
Y si obedecemos fielmente todos estos mandamientos ante el Señor nuestro Dios, tal como nos lo ha ordenado, entonces seremos justos" Deuteronomio 6:24-25.

Grandes bendiciones.




lunes, 11 de junio de 2012

En las manos de Dios

"Pon tu vida en las manos del Señor; confía en él, y él vendrá en tu ayuda"  Salmo 37:5


En quien más confiaremos, si nuestro Eterno Dios es nuestro creador, el nos formo en el vientre de nuestra madre (Salmo 139:13), somos hechuras suya, creados en Jesucristo para buenas obras (Efesios 2:10), fuimos creados a imagen y semejanzas de Él (Génesis 1:27).

Nuestra confianza es Él, "Todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo. Dios es siempre el mismo: en él no hay variaciones ni oscurecimientos" Santiago  1:17.

Si de algo debemos estar seguros aquí en la tierra, es del Eterno Dios, el salmista David dijo: "A ti clamo, oh Eterno, y digo: "Tú eres mi refugio, mi porción en la tierra de los vivientes" Salmo 142:5.

A Él debemos encomendarle cada día nuestro camino, nuestra fortaleza, nuestra familia, nuestras preocupaciones y descansar en Él (Mateo 11:28-30), sólo en Él y permaneciendo en su Palabra podemos obtener todo lo que le pidamos (Juan 15:7). 
La relación personal cada día con nuestro Dios y Padre y con su hijo Jesucristo, basada en la dirección del Espíritu Santo, trae a nuestras vidas convicción, y esperanza; es tal nuestra confianza en Él, que nada ni nadie nos hace cambiar ni apartarnos de ese propósito que Dios trae a nuestras vidas, Él lo es todo, nada tendría sentido si Él no fuera nuestro SEÑOR y SALVADOR, Él le pone color y alegría a nuestro corazón, Él es nuestra razón de vivir.
Muchas aflicciones son consecuencia de decisiones mal tomadas, pero cuando tenemos nuestra confianza puesta en Dios, podemos decir que todas las cosas nos ayudan a bien (Romanos 8:28), es allí donde recibimos un aprendizaje, conforme sea lo que Dios nos quiere enseñar. Todo tiene una causa, por eso nunca expresemos inconformidad por lo que nos sucede, agradezcamos a Dios por lo que nos quiere formar en cualquier área de nuestras vidas.
"Ciertamente, ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino que duele; pero si uno aprende la lección, el resultado es una vida de paz y rectitud" Hebreos 12:11.

Todo lo que se pone en las manos de Dios estará seguro, confiemos en Él, que Él hará; pero también seamos diligentes y eficientes; oremos y proclamemos su Palabra, meditándola diariamente, y sigamos caminando en la quietud del corazón y la confianza puesta en Cristo Jesús, porque allí esta nuestra fortaleza (Isaías 30:15)

Bendiciones.


domingo, 3 de junio de 2012

Prosperidad y larga vida


"Seguid por el camino que el Señor vuestro Dios os ha trazado, para que viváis, prosperéis y disfrutéis de larga vida en la tierra que vais a poseer" Deuteronomio 5:33.

Estar en obediencia nos trae vida, prosperidad y largura de días, hay momentos en los cuales me pregunto por qué motivo se critica que un hijo de Dios sea bendecido y prosperado, (no predico la prosperidad, pero sí creo que para alcanzarla debo estar en obediencia y caminar en el camino que Dios nos ha trazado) si esta Palabra nos está confirmando que Dios nuestro Padre nos quiere ver prosperados y con larga vida; o ¿Qué  padre no le da a su hijo lo que éste desea?
"Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!" Mateo 7:11

"Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud" 3 Juan 1:2

La Biblia nos dice que debemos renovar nuestro entendimiento (Efesios 4:23, Romanos 12:2);

cuando cambiamos la forma de pensar de la vieja naturaleza por la Palabra de Dios y la ponemos por obra, esa nueva actitud de obediencia trae a nuestras vidas bendición y larga vida. Los mandatos de Dios no son gravosos  y traen grandes bendiciones.

Para ver las bendiciones de Dios hay que actuar en fe, si nos quedamos esperando que todo llegue sin actuar, no llegará, hay que dar pasos de fe, y esos pasos incluye entrega y rendición a Dios, basada en una vida de oración, que al poner por obra su Palabra, Dios en su Espíritu nos dará la victoria. Y también poder entender que Dios no nos paga conforme a nuestras iniquidades, sino conforme a su misericordia; no es que tengamos el permiso para pecar deliberadamente, pues Dios conoce nuestro corazón.


"Pidan, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá.
Porque el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama a la puerta, se le abre" Mateo 7:7-8.

Dios les bendiga poderosamente












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domingo, 20 de mayo de 2012

Abriendo puertas de bendición

"La Escritura dice: Ha dado generosamente a los pobres y su justicia permanece para siempre. Dios que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, os dará todo lo necesario para vuestra siembra, y la hará crecer y hará que vuestra generosidad produzca una gran cosecha"
2 Corintios 9:9-10

    Según el diccionario castellano:
    Generosidad:
    -Tendencia a ayudar a los demás y a dar las cosas propias sin esperar nada a cambio.
    -Nobleza o grandeza de carácter.
La generosidad es una actitud del corazón, que sólo puede realizarla el Santo Espíritu de Dios; no todas las personas les nace ser generosas pero, sí por obediencia lo hacen; abriendo grandes puertas de bendición para sus vidas tanto en el plano familiar como personal.

Si observamos el capítulo 6: 1-18 de Mateo, encontramos tres (3) aspectos por los cuales recibimos recompensas de nuestro Padre Celestial, y de lo primero que hace mención es de las limosnas, luego la oración y por último el ayuno.

Respecto de las limosnas no sólo es dar a personas, sino reconocer a Dios como el dador de todo lo que tenemos y dar conforme a como hemos sido prosperados, ¡más allá del diezmo! Dios es fiel y lo que ha prometido lo dará.

En Marcos 7: 9-13 nos dice: "También les dijo: Para mantener sus propias tradiciones, ustedes pasan por alto el mandato de Dios. Pues Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte.
Pero ustedes afirman que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: No puedo ayudarte, porque todo lo que tengo es corbán (es decir: "ofrecido a Dios"); y también afirman que quien dice esto ya no está obligado a ayudar a su padre o a su madre. De esta manera ustedes anulan la Palabra de Dios con esas tradiciones que se transmiten unos a otros. Y hacen otras muchas cosas parecidas".

Una forma de maldecir a nuestros padres es no darle honra con nuestras ofrendas, amor, cuidado y respeto; cuando honramos los padres con respeto y amor, como consecuencia de esto, reconocemos una ofrenda voluntaria y generosa por todos los momentos de entrega y cuidados que ellos dieron en nuestra crianza y de haber sido parte de la gracia de la vida. Es una retribución a esa generosidad de ellos, que muchos no la necesitan, pero produce en nosotros como hijos, grandes puertas de bendición, y muchos días de vida sobre la tierra.

Si esto es para nuestros padres terrenales, como será cuando honramos a nuestro DIOS Y PADRE CELESTIAL, con nuestras ofrendas, amor y una vida de rectitud "Si Dios no nos negó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas?" Romanos 8:32.

Bendiciones.

martes, 8 de mayo de 2012

Sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios


"Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda  el  don  espiritual  de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente.
Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo,  y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero. Sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, ya que Cristo es  quien lleva todas las cosas a su plenitud" 
Efesios 1:17-23 (el subrayado es mío).


¡Gloriosa Palabra! lo sabemos, que su poder es grande en nosotros, y sabemos que Dios sometió todas las cosas bajo los pies de Cristo y Cristo es la cabeza de la iglesia, y ésta recibe toda su plenitud; pero, que tremendo no ha habido sabiduría y revelación a nuestro entendimiento, nuestros ojos espirituales están dormidos ante tan grande verdad; Cristo está en nosotros y Dios lo puso por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío; y todo está bajo sus pies.

La oración del apóstol Pablo por los de Efeso, hoy debe ser levantada por cada cristiano pidiendo por ese don espiritual  de la sabiduría y de la revelación a través de su Santa Palabra para conocer verdaderamente a Dios, hay que ser hacedores de su Palabra, y esto es maravilloso hacerlo, pues estamos en obediencia; pero vamos más allá, al conocimiento profundo de la revelación por el Santo Espíritu; nuestra obediencia ya no se hace porque debo, sino que se hace por la convicción que produce la revelación, trayendo el rema a nuestro corazón; y ésto es maravilloso porque nada ni nadie nos podra  quitar de nuestro corazón esa Palabra de revelación puesta por el Espíritu Santo, quien es el autor de la Palabra de Dios y sólo a través de Él podemos conocer al Dios vivo, tal como quiere que le conozcamos y hablemos de Él como quiere que se hable.

Una vida de intimidad con nuestro Eterno Dios y la meditación de su Palabra nos conduce cada día a ese don de la sabiduría y de revelación en conocerle, para que nuestra mente sea iluminada, y así entender cuan grande es el poder de Dios, el cual actúa en nosotros.    



Dios les bendice