jueves, 5 de agosto de 2010

La oveja perdida


"¿QUÉ OS PARECE? SI UN HOMBRE TIENE CIEN OVEJAS, Y SE DESCARRIA UNA DE ELLAS, ¿NO DEJA LAS NOVENTA Y NUEVE Y VA POR LOS MONTES A BUSCAR LA QUE SE HABIA DESCARRIADO?"
Mateo 18:12



Sobre ésta Palabra de Mateo 18:12, los ministros de Dios y en especial los pastores deberían de tenerla en cuenta como parte de la visión al conformar la iglesia.  La falta de meditación en la Palabra nos lleva a desconocer la voluntad de Dios,  de tal manera, que no tenemos  espíritu de sabiduría y revelación en el conocimiento de Dios,  porque hacemos lo contrario de lo que Dios nos está diciendo en las Sagradas Escrituras; la Palabra nos dice muy claro que hay que ir por aquella que se descarría, pero se escuchan frases que no vienen de Dios y que no estan conforme a su voluntad como por ejemplo: Por una oveja que se va vienen veinte más o lo que no sirve estorba, si no produce mejor que se vaya; que terribles y dolorosas son éstas palabras en boca de un ministro de DIOS,  palabrerías sin argumento valedero, que va encontravia de lo establecido por Nuestro Señor JESUCRISTO, porque  para Él es más importante una sóla oveja descarriada, ya que al encontrarla se recocija más por ésta,  que por las noventa y nueve que no se habían descarriado, porque la voluntad del Padre Celestial es que ninguno de estos pequeños se pierda (Mateo 18:13-14).
Cuando Dios hace el llamado para pastorear es muy importante entender que el lugar donde se pastorea no es nuestro, que las ovejas no son nuestras, que todo lo que tenemos es del Creador del cielo y la tierra;  la obra es de Dios, nosotros somos administradores de esa obra ; somos ese puente para llevar a las personas al conocimiento del Señor a través de la  Palabra de Dios y de nuestro testimonios;   podemos tener todas las estrategias habidas y por haber para llenar las iglesias, pero sólo Dios es quien  añade a la iglesia  los que han de ser salvos (Hechos 2:47). Hoy día muchos ministros se llenan de mucha actividad, que no sólo se olvidan de las ovejas que Dios le ha entregado para pastorear, sino que también se olvidan de lo más importante que Dios quiere que se haga; como es la comunión con el Padre (oración), la meditación de la Palabra, para  así poder guiar la congregación por  caminos de rectitud.
Observemos a Nuestro Pastor Rey de reyes y Señor de señores, quien nos dice que el buen pastor su vida da por las ovejas (Juan 10:11), Él es un vivo ejemplo, de cómo dió su vida por toda la humanidad para redimirnos del pecado y darnos salvación y vida eterna.
 En Ezequiel 34:2 el Señor pregunta ¿No apacientan los pastores al rebaño? . Porque apacentar es dar pasto al ganado; tambien apacentar es instruir, enseñar, ¿ nos estamos apacentando a sí mismos? comemos la grosura y nos vestimos de la lana; la engordada desgollamos, más no apacentamos a las ovejas ( Ezequiel 34:3). De acuerdo al texto de Ezequiel 34:4 analicemos nuestra actitud como pastores: ¿ Hemos fortalecido a las debiles,curamos las enfermas, vendamos la pierniquebrada, volvimos al redil la descarriada, buscamos la perdida, nos enseñoreamos de ellas con dureza y con violencia ?. Estamos en los últimos tiempos. "Velad, pues, porque no sabeis a qué hora ha de venir vuestro Señor... ¿Quien es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?  bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.  Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y beber con los borrachos, vendrá el Señor de aquel siervo en día que  éste no espera y a la hora que no sabe,  y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y crujir de diente (Mateo 24:48-51).
Jesús es la puerta de las ovejas, sólo por Él somos salvos (Juan 10:9); oremos a Nuestro Padre Celestial por medio de Jesucristo el Pastor de pastores para que sean añadidas a  la iglesia los que han de ser salvos y también oremos por obreros para aquella mies que aún no conocen de Dios.
Bendiciones.