miércoles, 21 de octubre de 2015

Doctrinas inventadas por el hombre.

Así que no se preocupen diciendo:  ¿Qué comeremos? o ¿Qué beberemos? o ¿Con qué nos vestiremos?
Porque los paganos andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. Mateo 6:31-34
 
Sólo la verdadera fe, que viene del autor y consumador de la fe, Jesús (Hebreos 12:2), es la que nos permite recibir las añadiduras sin los afanes que trae el mundo. El Espíritu Santo de Dios nos exhorta sobre la forma de obtener prosperidad en nuestro caminar: Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Santiago 4:3-4   
Si no se busca primeramente el Reino de Dios y su justicia, ¿Cómo serán añadidas las cosas que necesitamos? si bien es cierto que Dios hace salir el sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos; no quiere decir que todo lo que necesitamos lo derrame sobre aquellos que no buscan de su Reino y su justicia. Hay personas no creyentes, pero son diligentes en sus labores, veamos Proverbios 10:4  La mano negligente empobrece;  mas la mano de los diligentes enriquece. Pero veamos el Salmo 127:
Pierden el tiempo ustedes, que se levantan temprano y se acuestan tarde para comer un pan conseguido con sufrimiento porque Dios da a quien ama, aun mientras duerme. Esto no quiere decir que no se trabaje, se debe trabajar para el sustento de la familia, porque es el propósito de Dios, (Génesis 3:19) pero el afán de enriquecerse, y el afán de las cosas del mundo, eso es lo que nos da sufrimiento y nos lleva a trabajar de sol a sol; ahora los bienes que se adquieren de prisa al principio,  no serán al final bendecidos. Proverbios 20:21; el final de amontonar nos lleva a la destrucción de la familia, enfermedades y todo tipo de dificultades y eventos en ese proceso de amontonar, que de verdad no traen ninguna bendición.
 
Es bien cierto que Dios nos bendice en abundancia y grandemente y es parte de lo que nos añade, pero no debe ser el motivo de nuestra existencia, la razón de nuestro vivir es Cristo y proclamar sus obras maravillosas y a eso hemos sido llamados; ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. 
Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.  Colosenses 3:1
Hoy día la iglesia en general anda en busca de la prosperidad económica, pero cuan equivocados estamos, nuestro propósito debe estar centrado cada día en crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 3:18
Escuchemos con el corazón lo que nos aconseja el apóstol Pablo en 1 de Timoteo 6:3-10
3. Si alguien enseña falsas doctrinas, apartándose de la sana enseñanza de nuestro Señor Jesucristo y de la doctrina que se ciñe a la verdadera religión,
4. es un obstinado que nada entiende. Ese tal padece del afán enfermizo de provocar discusiones inútiles que generan envidias, discordias, insultos, suspicacias
5. y altercados entre personas de mente depravada, carentes de la verdad. Éste es de los que piensan que la religión es un medio de obtener ganancias.
6. Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene.
7. Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos.
8. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso.
9. Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.
10. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.


Reciban un abrazo lleno de las bendiciones de Dios que son las que enriquecen y no añaden tristeza con ellas. Proverbios 10:22 
 



 
 
 

viernes, 16 de octubre de 2015

Creyendo con el corazón

Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. Romanos 4:19-25


Creer es confiar plenamente, y saber de verdad en quien hemos creído y porque hemos creído. Si creemos en Dios pero tenemos dificultad para que sus promesas hagan rema en nuestro corazón, es porque aún no somos sensibles a la voz del Espíritu, en nuestro corazón hay duda, temor, e incredulidad, y contra esto, esta la fe; así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10:17
Este oír, y el oír por la Palabra de Dios, es mediante el corazón dispuesto para que el Espíritu Santo obre en nosotros destruyendo toda dureza, duda y toda incredulidad; trayendo a nuestro corazón certeza y convicción de lo que esperamos de Dios en sus promesas. Al orar en el Espíritu mediante su Palabra y sus promesas, en el Nombre de Jesús recibiremos respuesta a nuestras peticiones. 
Es necesario meditar, aprender y memorizar la Palabra de Dios, bajo la dirección del Espíritu Santo; nuestro corazón debe estar lleno de la Palabra de Cristo (Colosenses 3:16), para que el Espíritu Santo tome de nuestro corazón esa Palabra para nuestra sanidad, liberación, y restauración de nuestra vida.
Es en las Sagradas Escrituras donde aprendemos a conocerle , y a entender su voluntad y si oramos en el conocimiento y voluntad de Dios tenemos lo que pedimos.

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos 11:

Toda incredulidad detiene la mano poderosa de Dios; precisamente en Nazaret, Jesús no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos ( Mateo 13:58).

Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
Hebreos 3:12-13


Bendiciones
 
 


 

jueves, 8 de octubre de 2015

Oraciones que Dios nuestro Padre escucha.

Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Mateo 18:19-20


La Palabra de Dios es para creer en ella y obedecerla, El Espíritu Santo nos recomienda que nos pongamos de acuerdo, y este ponerse de acuerdo no solo es en las peticiones sino también ponernos de acuerdo en estar en paz con Dios, reconocer nuestras fallas, es decir prepararnos espiritualmente; como también creer, que nuestro Padre responderá a nuestras peticiones conforme sea su voluntad, y que para Él no hay nada imposible; y toda petición debe ser hecha en el Nombre de Jesucristo; precisamente para que nuestras peticiones sean escuchadas por nuestro Padre Celestial; el salmista David dice:
Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado; pero Dios sí me ha escuchado, ha atendido a la voz de mi plegaria.
¡Bendito sea Dios, que no rechazó mi plegaria ni me negó su amor!
Salmo 66:18-20

...Ciertamente les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Juan 16:23b 

Es maravilloso entender y comprender la importancia de la presencia de Dios a través de nuestro Señor Jesucristo, cuando nos ponemos de acuerdo para orar, porque confiamos en su respuesta, porque Dios no es un ser humano para que mienta o cambie de opinión. ¿Acaso él no hace lo que dice, o no cumple lo que promete? Números 23:19

Un abrazo lleno de Bendiciones
 

El amor incondicional

Puesto que son hijos amados de Dios, procuren parecerse a él y hagan del amor su norma de vida, pues también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios. Efesios 5:1-2
El amor va más allá de un sentimiento, el amor es entrega incondicional, tal como Dios nos amó, así mismo Él quiere que le amemos, sin condiciones, reconociendo primeramente que Dios es amor, y que por ese amor entregó a su hijo JESUCRISTO a una muerte de cruz, para reconciliarnos con Él (Romanos 5:11). El no busca de nosotros sacrificios, sino una relación personal cada día.
Veamos Romanos 5 :8   Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros. El sacrificio de Jesús en la cruz fue producto del amor de Dios por la humanidad, es por eso que hoy te invito a que aceptes de todo corazón ese regalo que Dios nos ofrece a través de su amado Hijo Jesucristo: Salvación y vida eterna. 
Cuando nuestro ser interior puede entender este amor, podemos exclamar como lo hizo David en el Salmo 100: Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra; adoren al Señor con regocijo. con cánticos de júbilo. Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado.
Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre.
Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno; su fidelidad permanece para siempre.  
Ese amor de Dios en nuestros corazones es lo que nos hace diferentes como cristianos que somos; en Juan 13:35, el Señor nos dice:En esto conocerán todos que ustedes son mis discípulos, si se aman unos a otros. Es por este motivo que muchas personas son juzgadas, por la falta de bondad y de amor en el trato con el prójimo, pero no olvidemos que siempre debemos juzgar con justo juicio y no por las apariencias.   

El Señor está en medio de ti, y te salvará con su poder; por ti se regocijará y se alegrará; por amor guardará silencio, y con cánticos se regocijará por ti.
Sofonías 3:17

Un abrazo lleno de bendiciones

miércoles, 7 de octubre de 2015

La ayuda mutua entre los hermanos

No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.
Gálatas 6:9-10


Este texto maravilloso de la Palabra de Dios, el cual hoy es de nuestro interés, nos dice que siempre que tengamos la oportunidad hagamos el bien a todos pero en especial a los de la familia de la fe; pero aquí en esto se falla mucho, hay entre nosotros tantas personas afligidas, y tantas personas pobres y de diversas maneras, que no solo pobre es el que no tiene bienes; hay personas enfermas que han sido abandonadas por sus familias y nunca reciben una visitan; hay personas que están en las cárceles que tampoco son visitadas y no tiene una voz de aliento, hay hermanos que pasan tanta necesidad económica, que por sus circunstancias no tienen oportunidades para lograr un empleo y muy difícilmente se extiende la mano de generosidad, porque hay mucho egoísmo, nos hemos olvidado de los pobres, o de aquellas personas desvalidas que por la situación que viven no tienen familia ni los recursos necesarios para sobrevivir; veamos lo que Jacobo, Cefas y Juan le pidieron a Pablo en Gálatas 2:10  Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, y eso es precisamente lo que he venido haciendo con esmero.
Siempre tendremos con nosotros personas pobres que no tienen lo necesario para vivir o tienen muy poco y también tendremos pobres que viven en cárceles  espirituales, en cadenas de tristeza y angustias.
Reflexionemos sobre la siguiente porción bíblica, Mateo 25:34-46  
34.  "Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
35. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento;
36. necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron.'
37. Y le contestarán los justos: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber?
38. ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos?
39. ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?'
40. El Rey les responderá: 'Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.'
41. "Luego dirá a los que estén a su izquierda: Ápártense de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42. Porque tuve hambre, y ustedes no me dieron nada de comer; tuve sed, y no me dieron nada de beber;
43. fui forastero, y no me dieron alojamiento; necesité ropa, y no me vistieron; estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron.'
44. Ellos también le contestarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como forastero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?'
45. Él les responderá: 'Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí.'
46. "Aquéllos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.

Y hacer el bien es ayudarse unos a otros a llevar sus cargas, y sobre todo a elevar una plegaria al trono de la gracia por las cargas de nuestros hermanos. Oremos por los necesitados y afligidos, pues no somos nosotros llamados a juzgar sino de hacer el bien mientras lo podamos hacer. 

No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. Gálatas 6:7 

Bendiciones.