miércoles, 29 de febrero de 2012

Nuestro Eterno Dios

Felipe le dijo entonces: Señor, déjanos ver al Padre, y con eso nos basta.                                                                 Jesús le contestó: Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿porqué me pides que les deje ver al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las cosas que les digo, no las digo por mi propia cuenta. El Padre, que  vive en mí, es el que hace sus propias obras.                     Juan 8-11
                    
Hoy quiero dejarles esta reflexión, pero no quiero argumentar al respecto; para que bajo la dirección del Santo Espíritu meditemos sobre nuestro eterno Dios que siempre ha querido que lo veamos como un Padre tierno y compasivo; y ese mismo Dios, se hizo Hombre, en Jesucristo, nuestro Redentor y Salvador; y ese mismo Dios, es el que está hoy con nosotros, en su Santo Espíritu, quien nos ayuda, como uno que está con nosotros, nuestro Consolador Eterno, y mora en nosotros y con nosotros (Juan 14:17).
En el tiempo del pueblo Israel, Dios fue visto como Padre; y en tiempos de Jesús, a Dios lo exaltó como su Padre. Y hoy como cuerpo de Cristo que somos, a Dios lo seguimos exaltando como nuestro Padre. Encontramos en las Sagradas escrituras estas porciones bíblicas que nos dan claridad acerca de nuestro Eterno Dios:
  
Deuteronomio 6:4 "Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es"

En Mateo 1:23 "HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS".

En Romanos 9:5 "De ellos son los padres, y de quienes procede Cristo según la carne, que es Dios sobre todas las cosas. ¡Alabado por los siglos! Amén". (El subrayado es mío)

En Hebreos 13:8 "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos".

En Juan 14: 16-18 "Y Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: El Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros.
No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros".

También en Juan 14:26 "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".

Dios nos colme de Bendiciones.







  

domingo, 26 de febrero de 2012

Cristo Jesús nuestro provedor

"Así que, mi Dios os proveerá de todo lo que necesitéis, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús".
Filipenses 4:19

Dios es soberano y todopoderoso, y su buena voluntad es agradable y perfecta, y conocemos también que cada día trae su propio mal; sin embargo nos dejamos llevar por la angustia que surge de nuestra problemática de cada día; somos conocedores de su Palabra, pero nos cuesta vivirla: "Sólo con palabras no escarmienta el siervo, porque entiende, pero no hace caso". Proverbios 29:19
Es nuestro Señor quien suple cada necesidad, y nos lo dice en Mateo 6:33, que busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás será añadido; amado hermano, aprendamos a descansar en Cristo Jesús, sigamos caminando sin dejar de actuar; siendo diligentes en todo, no nos quedemos cruzados de brazos, así nunca llegará la solución a nuestra necesidad.
Isaías 30:15 nos dice lo siguiente: "... en la serenidad y la confianza está vuestra fuerza,...".
Cuando entremos en una dificultad no nos angustiemos, recordemos esta frase de Isaías, serenidad y confianza, y sigamos la ruta de nuestro camino, esperemos sosegados y con toda esa confianza, nuestro amado Dios vendrá en nuestra ayuda. Cuando estamos desesperados, nuestra fe se opaca y la fe es la que hace que la mano de Dios obre, se paraliza y en esos momentos de angustia podemos tomar decisiones erradas, y abrimos caminos que creemos son de solución a nuestra problemática, pero la verdad son caminos de muerte. Las necesidades son como las avenidas de abundante tráfico, que muchas veces se hace difícil cruzarlas, pero cuando sabemos esperar, viene el momento indicado para cruzar la calle, en sosiego y buena calma; pero si no se sabe esperar y en una forma irresponsable se cruza puede estar dispuesto a sufrir un tremendo accidente, y puede incluso perder la vida.
Tengamos calma y esperemos en nuestro Señor Jesucristo, quien cada momento intercede por nosotros y por nuestras necesidades; y a través de Él, nuestro Eterno Dios es quien tiene todo el poder de parar el sol, y la luna como en tiempos de Josué (10:12-13), y así poder sortear nuestras necesidades y angustias.
Si fuéramos un poco sabios, creo que toda angustia, ocasionada por nuestras necesidades, dejaría de existir; porque nuestra confianza estaría puesta en Dios, y esto es importante entenderlo, porque cuando nuestra confianza esta puesta en Él, tenemos la victoria, "Tú guardas en completa paz al que persevera pensando en ti, porque en ti confía". Isaías 26:3
Dios les llene de grandes bendiciones


martes, 21 de febrero de 2012

El poder de Dios

"Entonces Pedro le dijo: "No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy. En el Nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate, y anda!" Hechos 3:6



Creo que muchos anhelamos el poder de Dios que tenia Pedro; demos una mirada a hechos 1:14 y 2:1; Lucas nos dice en ambos versículos, que los apóstoles perseveraban unánimes en oración.

Si miramos las cartas de Pedro y Juan la convicción que hay en ellos, la hacen notoria en sus escritos, hombres que profesaban una fe férrea en Cristo; unos hombres que tenían muy claro quiénes eran en Cristo y quién era Cristo en ellos; unos hombres llenos del Espíritu Santo. En hechos 6:4 también vemos la preocupación de Pedro acerca de la oración y el ministerio de la palabra.

La constante búsqueda de la presencia de Dios en oración y el conocerlo a través de las Sagradas Escrituras meditándolas, nos permite entender y comprender en quien hemos creído, hacen que cada día nuestra fe crezca y el poder de Dios se acreciente en nuestras vidas; porque así podemos comprender de donde emana ese poder del Altísimo, que era la claridad que había en estos apóstoles de Jesús. Pero si no escudriñamos las Santas Escrituras, y sólo nos quedamos con lo que aprendemos en el instituto, o lo que nos enseñan en las iglesia, así no podemos entender nada del conocimiento de Dios, y si nuestra vida de oración o de intimidad con nuestro Eterno Dios y Padre, es muy inconstante, entonces no podemos pretender alcanzar ese poder de Dios.

La Palabra es la que cada día nos santifica (Juan 17:17), luego cómo nos vamos a santificar si no la meditamos y aún mas cómo vamos adquiriendo la imagen de Cristo si no lo conocemos, si la Palabra es Cristo Jesús.

La iglesia esta carente de oración y de la meditación de la Palabra, estamos viviendo una tibieza, de la cual nos habla la iglesia de la Laodicea (Apocalipsis 3:16-17), nuestra preocupación es la búsqueda del bienestar.

Hagamos un alto en nuestro camino espiritual, y hoy comencemos por nosotros mismos, a buscar la presencia de Dios en oración y conozcámoslo mediante su Palabra, para ser santificados a través de ella, y así alcanzar ese glorioso poder de Dios.
"Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder" 1Corintios 4:20.


Dios les colme de bendiciones



sábado, 18 de febrero de 2012

Un corazón puro

¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién podrá estar en su lugar santo?
El de manos limpias y corazón puro; el que no ha alzado su alma a la falsedad, ni jurado con engaño. Ese recibirá bendición del SEÑOR, y justicia del Dios de su salvación.


Siempre digo que nuestro testimonio es clave para que muchos sigan los pasos de Jesús, nuestro buen Pastor, "Hizo brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y pusieron su confianza en el Señor" Salmo 40:3. Y respecto a esto escucho decir que no debemos poner la mirada en el hombre porque nuestra humanidad es pecadora que siempre está dispuesta al pecado; pero la Palabra de Dios me dice lo siguiente:  "En él también, ustedes han sido circuncidados, no con una circuncisión hecha por los hombres, sino con la circuncisión hecha por Dios al unirlos a Cristo y despojarlos de su naturaleza pecadora. Al ser bautizados, ustedes fueron sepultados con Cristo, y fueron también resucitados con él, porque creyeron en el poder de Dios, que lo resucitó" Colosenses 2:11-12
Esta Palabra me aclara que de nosotros ha sido eliminado el cuerpo pecaminoso carnal, y esto es un acto espiritual, no físico; cuando creemos en el poder de Dios que resucitó a Cristo y nos bautizamos, en un acto de fe y por mandato, en ese momento en que nos sumergimos en las aguas, estamos reafirmando el morir a la vieja naturaleza pecaminosa, sepultando el cuerpo de pecado y al levantarnos de las aguas, ahí también estamos reafirmando el ser resucitados en Él; iniciando una vida nueva en Cristo.

Lo que existe en nosotros es la concupiscencia, y esto lo habla Santiago; pero veamos primero el significado del diccionario español que dice lo siguiente:

Deseo excesivo de los bienes materiales, especialmente de los goces sensuales.

Veamos Santiago 1:13-15 "Cuando alguno sea tentado, no diga que es tentado por Dios. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado, cuando es atraído y seducido por sus propios malos deseos.
Y cuando su mal deseo ha concebido, produce el pecado. Y el pecado, una vez cumplido, engendra la muerte".
Es lo que hay en nuestro corazón, lo que nos lleva a dar buenos o malos frutos en nuestro testimonio de vida (Lucas 6:43-45).

"Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca". 1 Juan 5:18

Dios les bendiga en abundancia


lunes, 13 de febrero de 2012

Amando misericordia





"Hermanos, si alguno ha caído en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre, cuidando que tu también no seas tentado". Gálatas 6:1



Cuando alguien cae en pecado, lo que nos dice la Palabra es restaurarle, pero la realidad es otra, porque los mismos cristianos somos los que hacemos del árbol caído, leña; porque sale a flote el juzgamiento, el dedo señalador que con espíritu de soberbia y altivez y un carácter implacable le negamos toda oportunidad de rehacer su vida espiritual; la compasión y la misericordia de Cristo, debe ser ejemplo para nuestras vidas, e irradiar la Luz de Jesucristo que llevamos en el corazón.
En Miqueas 6:8 Dios exhortaba a Israel a amar misericordia. Este debe ser para la iglesia el enfoque, nuestro norte, no debemos perder de vista, que la misericordia de Dios viene de su Espíritu, direccionada por su Palabra, sin caer en el pesar, ni en las emociones, porque estaríamos siendo guiados por una falsa misericordia. 
 
Cuando la mujer adúltera fue llevada a la presencia de Jesús él dijo: "Ni yo te condeno; vete y no peques más" Juan 8:11. Jesús, el Hijo de Dios no la condenó, porque él no vino para condenar al mundo sino para que el mundo sea salvo por Él" Juan 3:17.
En 1 Crónicas 21:13 David reconoce las misericordias de Dios, veamos: "Respondió David a Gad: Estoy muy angustiado. Te ruego que me dejes caer en manos del SEÑOR, porque muy grandes son sus misericordias; pero no caiga yo en manos de hombre". David era consciente que el hombre no tenía misericordia. Jesús también dijo que conocía a los hombres por tal motivo no se fiaba de ellos, Juan 2:24-25.

¡Oh! Eterno Dios cuán grande es tu infinita misericordia. ¡Bendito Dios!"Padre de misericordia y Dios de consolación" 2Corintios 1:3.
"El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?" Miqueas 6:8.

Bendiciones







jueves, 9 de febrero de 2012

Estimar y amar por causa de su trabajo

“Pero os rogamos hermanos, que reconozcáis a los que con diligencia trabajan entre vosotros, y os dirigen en el Señor y os instruyen,  y que los tengáis en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivid en paz los unos con los otros”. 1Tesalonicenses 5:12-13

Esta Palabra es de gran bendición para nuestras vidas cristianas, Dios es muy sabio al inspirarla en Pablo; en los inicios de nuestra vida cristiana, creo que muchos de nosotros pasamos por situaciones de inconformidad en las congregaciones, y damos rienda suelta a instigar en contra de las personas que nos enseñan, y nos exhortan; porque sencillamente no estamos de acuerdo con su forma de enfocar la Palabra, con la forma de dirigir la iglesia, la forma de poner y quitar líderes, las trabas que ponen muchos ministros para servirle a Dios; son un serie de circunstancias que incomodan a las personas que con hambre se acercan a las distintas congregaciones buscando a Dios, y tristemente digo que cuando iniciamos esa búsqueda de Dios, pues realmente así tengamos muchos años de vida, somos inmaduros, hay hambre y sed de Dios, se da un celo por las cosas de Dios, pero las enfocamos de forma errónea; tomando una actitud de señalamiento, juzgando todo lo que se mueve alrededor del hermano que nos preside; y a unos nos da por buscar la iglesia perfecta, a otros por ser los superhombres espirituales; y por la falta del conocimiento de la Palabra de Dios, vamos tomando caminos direccionado por nuestras emociones y sentimientos; y el corazón no es un buen consejero, miremos lo que el Señor nos dice:

"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" Jeremías 17:9

El peligro de esto es que algunos se cansan de todas esas situaciones y vuelven atrás; aquí también es clave la posición que toma aquel hombre de Dios que preside, porque muchos también en su altivez en vez de ir por aquella oveja descarriada, vociferan palabras satánicas, que por una que se vayan llegarán otras ovejas más, veamos lo que dijo Jesús:

Y él les contó esta parábola:
"¿Quién de vosotros, si tuviera cien ovejas y perdiera una de ellas, no dejaría a las noventa y nueve en el campo, e iría a buscar la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra la pone sobre sus hombros gozoso. Y al llegar a casa, junta a los amigos y vecinos, y les dice: 'Alegraos conmigo, porque ya encontré mi oveja que se había perdido'. Os digo, que así hay más alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentimiento" Lucas 15:3-7.

Y la verdad que al pasar por los distintos procesos que Dios hace en nuestras vidas, para ir madurando espiritualmente, nos pasa lo más maravilloso, reconocemos la verdad de la Palabra de Dios, que es la que nos santifica y nos muestra a través del Espíritu de Dios, la forma inmadura de manejar y entender los propósitos de Dios. La Palabra es la que nos encausa a la renovación de nuestra forma de pensar; y con la experiencia vivida podemos ser de consuelo para los que inician esa búsqueda, enseñándoles a reconocer y a valorar el trabajo que hacen aquellos hermanos que nos enseñan, y nos amonestan en el Señor.

Hoy les animo a orar por todos aquellos hermanos en Cristo que nos dirigen y nos predican, y que como todo ser humano también tiene errores, y que al poner nuestros ojos sobre estas circunstancias se convierten en un obstáculo para vivir una vida de armonía espiritual, impidiendo hacer la voluntad de Dios que nos dice que debemos tener en alta estima con amor por el trabajo que hacen esto hermanos que nos pastorean y nos enseñan; solamente nuestro Señor Jesucristo en su infinita misericordia es quien cambia las situaciones que creemos, no son acordes con lo que nuestro Eterno Dios demanda.

Un abrazo gigante y Dios derrame abundantes bendiciones en nuestras vidas.

  

martes, 7 de febrero de 2012

Dios hace algo nuevo en nosotros


"Yo hago algo nuevo, pronto aparecerá. ¿No lo sabréis? Otra vez abriré camino en el desierto y ríos en la soledad"
Isaías 43:19
Cuando no conocíamos a Dios, el desorden de vida que algunos llevamos era en definitiva terrible, una vida totalmente vacía, llena de vanidades, y sin ningún norte; sin luz ni horizonte, un caos; pero gracias al amor de Dios hoy hemos encontrado esa Luz verdadera, que irradia nuestro ser, esa razón de vivir: JESUCRISTO. Por Él, nuestro Eterno Dios ha hecho cosa nueva en nuestras vida, nos hizo nueva criatura en Él; puso nuevo cántico en nuestro labios; renovó nuestro pensamiento basado en su Palabra; puso nuestros pies sobre peña y enderezó nuestros pasos; nos dio una nueva esperanza, una nueva fe, y el amor que derramó mediante su Santo Espíritu en nuestro corazón; y cada día renueva nuestras fuerzas para alcanzar nuestras metas; son tantas y tantas cosas nuevas que cada vez hace en nuestras vidas, que no alcanzaría a enumerarlas.
"Señor y Dios mío, muchas son las maravillas que tú has hecho y las consideraciones que nos tienes. ¡Nada es comparable a ti! Quisiera anunciarlas, hablar de ellas, pero son más de las que puedo contar" Salmo 40:5
Cuando vemos el testimonio de vida de algunas personas nos sorprendemos por ello, porque su testimonio no es nada bueno a nuestros ojos; pero si algo debemos entender es que el crecimiento lo hace el Señor, y el crecimiento es en todas las áreas de nuestra vida yo creo que ese crecimiento depende de las circunstancias de las personas, su proceso de desarrollo en su familia, su traumas, su tiempo, sus necesidades, la motivación de su búsqueda, sus creencias, sus expectativas, sus labores o trabajos, en fin, son tan complejas las situaciones de cada personas, que no es fácil dar argumentos al respecto, sólo Dios sabe el porqué de sus actitudes y no podemos ponernos a hacer apreciaciones porque podemos caer en señalamientos o a juzgar cosas que no nos competen; Jesús en sus enseñanzas nos exhorta a no juzgar:
"Pues Dios los juzgará a ustedes de la misma manera que ustedes juzguen a otros; y con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes" Mateo 7:1-2
Nuestra disposición para que Dios haga algo nuevo depende de nosotros mismos, la fe es clave en todo este proceso de algo  nuevo:
"Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo" Romanos 10:17
Dios bendiga nuestra vida grandemente.

lunes, 6 de febrero de 2012

El poder de la Palabra de Dios

"Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, y producen la semilla para sembrar y el pan para comer,  así también la palabra que sale de mis labios no vuelve a mí sin producir efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy". Isaías 55: 10-11





¡LA PALABRA DE DIOS TIENE PODER!










La Palabra de Dios es Cristo mismo, es con ella, que nos defendemos de toda potestad satánica, así como Jesús cuando estuvo en el desierto, le rechazaba todo argumento a Satanás, respondiéndole siempre con la palabra de Dios, así mismo nosotros debemos responderle con la palabra de Dios ante las acusaciones o cualquier engaño del enemigo.

¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?  El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no habrá de darnos generosamente, junto con él, todas las cosas?
¿Quién acusará a los que Dios ha escogido? Dios es el que justifica.
¿Quién condenará? Cristo Jesús es el que murió, e incluso resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros Romanos 8:31-34.


Por eso debemos memorizar la Palabra de Dios, pero también entenderla y llevarla en convicción en nuestro corazón, y estar preparados para cualquier incursión del enemigo. 
La Palabra también es instrumento para enseñar y exhortar, ya que ella es la que nos enriquece en toda sabiduría, como nos aconseja el apóstol Pablo en Colosenses:
"Que habite en vosotros la palabra de Cristo con toda su riqueza: Instruíos y aconsejaos unos a otros con toda sabiduría; cantad salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón" (V.3:16).
Cuando el Espíritu de Dios a través de Pablo en Efesios 4:23 y en Romanos 12:2 nos exhorta a renovar nuestro entendimiento, lo hace porque Él sabe el poder que hay en su Palabra, y esta renovación se hace a través de ella, cambiando nuestra forma de pensar.
La Palabra de Dios, la Sangre de Jesucristo, el Santo Espíritu de Dios y el Nombre de Jesucristo son las armas poderosas en Dios. Como hijos y santos de Dios usemos esas armas para alcanzar la victoria sobre las potestades, que por nuestra actitud negligente y de  poca fe, permitimos que el enemigo nos oprima.

Dios les llene de abundantes bendiciones.



sábado, 4 de febrero de 2012

La misericordia de Dios

Veamos la Palabra de Dios en Mateo 9:13
Mas id, y aprended lo que significa: "MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO"; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.


En el Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe: Una de las definiciones de misericordia es la siguiente:
Inclinación a la compasión hacia los sufrimientos o errores ajenos.

La verdad que muchas veces se oyen prédicas o enseñanzas con un énfasis de señalamiento tan tremendo que suena algunas veces a maltrato, a ofensa, que hiere las susceptibilidad de quien está escuchando y no es que sea la persona inmadura o que no tenga a Dios en su corazón, lo que sucede es que Dios no nos ha llamado a señalar y a dar golpes con la bibla desde el púlpito, nos ha llamado a misericordia, y mi pregunta es Dónde está el amor de Dios cuando la palabra nos dice lo siguiente :
"En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor unos a otros" Juan 13:35.

Pero nosotros enfatizamos tanto en el pecado de las personas y no enseñamos el perdón de Cristo, no enseñamos su bondad y su compasión. No con esto esté acolitando el pecado, no, hay que hablar del pecado pero enseñando la misericordia de Dios; la referencia de hoy es a tener misericordia que viene del Eterno Dios quien en Jesucristo murió por los pecadores, no a enrostrar el pecado, sino a mostrar a un Dios vivo que nos amó y se entregó por nosotros los pecadores.

Si el mismo Jesús nos llama a entender misericordia, cuanto más nosotros sus seguidores y también pecadores nos llama ha tener misericordia con el caído y con el que cae. Estamos disfrutando de la gracia de Dios, de su amor y misericordia, no por ello debemos estar pecando; si, pero debemos tener compasión con aquellos que siguen oprimidos por sus debilidades y están en esa búsqueda de Dios; y que debemos, si somos maestros entender que la obra no la hace el hombre sino el Espíritu de Dios y que todo sacrificio humano por abandonar el pecado es en vano.
Mostremos a las personas el amor y la misericordia de Jesucristo en nuestros corazones y seamos esa Luz que brille en nuestro entorno.

"De modo que si alguno es nueva criatura en Cristo, las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos confió el ministerio de la reconciliación:
Esto es, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la reconciliación.
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros: ¡Rogamos en nombre de Cristo, reconciliaos con Dios! "2 Corintios 5:17-20

Bendiciones.