lunes, 18 de octubre de 2010

El Espíritu Santo, Nuestro amigo y consolador


"MAS EL CONSOLADOR, EL ESPÍRITU SANTO, A QUIEN EL PADRE ENVIARA EN MI NOMBRE, EL OS ENSEÑARA TODAS LAS COSAS, Y OS RECORDARA TODO LO QUE YO OS HE DICHO"
Juan 14:26




Hoy el Espíritu Santo esta con nosotros pero de manera interna y selectiva a los que le reciban. Es Dios mismo en nosotros. " Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra " Ezequiel 36:27.
La revelación y la sabiduría nos la da el Espíritu Santo de Dios, podemos conocer muy bien la palabra de Dios,  pero si no tenemos la revelación inspirada por el Santo Espíritu de Dios, sólo tenemos la letra; necesitamos la sazón del Espíritu Santo en las enseñanzas, prédicas, para que los corazones y las vidas de las personas sean transformadas.
El Santo Espíritu de Dios permanece con nosotros y está en nosotros (Juan14:17); la presencia moradora del Espíritu Santo en nosotros  está pasando inadvertida, y una de las cosas que Él hace es enseñarnos todas las cosas y recordarnos lo que Jesús hizo; y a quién tenemos que predicar es a Jesucristo!
Preparémonos y busquemos la guianza del Espíritu Santo para anunciar las virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas  a su luz admirable (1 Pedro 2:9)
En 1Juan 2:27 nos dice: "Pero ustedes tienen el Espíritu Santo con el que Jesucristo los ha consagrado, y no necesitan que nadie les enseñe, porque el Espíritu que él les ha dado los instruye acerca de todas las cosas, y sus enseñanzas son verdad y no mentira. Permanezcan unidos a Cristo, conforme a lo que el Espíritu les ha enseñado"(D.H.H.).
Hagamos un alto en nuestra carrera de afanes y permitamos que Nuestro Dios en su Santo Espíritu sea quien guie nuestros caminos en todo el sentido de la palabra, a través  de una relación personal cada día; porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios (Romanos 8:14).
Bendiciones 


jueves, 7 de octubre de 2010

El Señor nuestro refugio

EL QUE VIVE BAJO LA SOMBRA PROTECTORA DEL ALTÍSIMO Y TODO TODOPODEROSO, DICE AL SEÑOR: "TU ERES MI REFUGIO, MI CASTILLO, !MI DIOS, EN QUIEN CONFÍO!" 
Salmo 91: 1-2




Al meditar en este versículo, podemos decir con toda certeza qué feliz es el hombre que de verdad tiene a Nuestro Dios  en tal grado de confianza!, porque muchos creemos en Él; pero hasta qué punto confiamos en que Él es nuestro refugio, o cuántos  buscamos la ayuda y protección en cosas diferentes a Nuestro Señor?.
El  salmo 91 nos dice :
Cuando Nuestro Señor es nuestro refugio, castillo y nuestro Dios, solo Él puede librarnos de trampas ocultas y plagas mortales; cuando se dice solo, no existe nadie más que lo pueda hacer, solo Él nos puede cubrir con sus alas y bajo de ellas estaremos seguros. Su fidelidad nos protegerá como un escudo. Cuando Él es nuestro refugio, castillo y nuestro Dios, no tendremos miedos a los peligros nocturnos, ni a flechas lanzadas de día, ni a plagas que llegan con la oscuridad ni a las que destruyen a pleno sol; pero la certeza mas grande es que eso no tocará nuestras vida. Cuando hacemos del Señor nuestro refugio, del altísimo nuestro lugar de protección no nos sobrevendrá ningún mal ni la enfermedad llegará a nuestra casa; Él mandará que sus ángeles  nos cuiden por dondequiera que vamos, nos levantarán con sus manos para que no tropecemos con piedra alguna. Podremos andar entre leones, entre monstruos y serpientes, que estaremos a salvos y fuera del alcance de todos, porque el nos ama y nos conoce.
Cuando de verdad hagamos del Señor nuestro refugio, todas estas bendiciones sucederán en nuestra vida, serán nuestro diario vivir. Bendito Dios!.
Pero su promesa va más allá de todas éstas bendiciones: "Que cuando le llamemos, Él nos contestará; que Él mismo estará con nosostros, nos librará de la angustia y nos colmará de honores; nos hará disfrutar de una larga vida:  lo haré gozar de mi salvación".

 Dios sólo derrama  todas estas bendiciones a través de nuestro Señor Jesucristo. Te invito a que conozca a Jesús mediante las Sagradas Escrituras y sea tu refugio; y cada día tengas una relación personal con Dios.
Bendiciones.