domingo, 12 de mayo de 2019

Dios nos libra de los momentos de aflicción

Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
Que lo digan los redimidos del Señor, a quienes redimió del poder del adversario, a quienes reunió de todos los países, de oriente y de occidente, del norte y del sur. Vagaban perdidos por parajes desiertos, sin dar con el camino a una ciudad habitable. Hambrientos y sedientos, la vida se les iba consumiendo. En su angustia clamaron al Señor, y él los libró de su aflicción. Salmos 107:1-6


















La misericordia del Señor es para siempre!!! 
En el Salmo107 podemos ver lo grande de su misericordia en medio de las aflicciones, los dirigió por camino recto hasta llegar a una ciudad habitable; los sacó de las sombras tenebrosas y rompió en pedazos sus cadenas; envió su palabra para sanarlos y así los rescató del sepulcro; cambió la tempestad en suave brisa: se sosegaron las olas del mar. 

El salmista nos exhorta a dar gracias al Señor por su gran misericordia, por sus maravillas en favor de los hombres, que lo exaltemos en la asamblea del pueblo, que lo alabemos en el consejo de ancianos y al sabio que considere todas estas cosas y entienda bien el gran amor del Señor.

Hay momentos de nuestras vidas que creemos que Dios nos ha dejado, que estamos solos, pero en este Salmo podemos ver lo contrario a nuestros pensamientos, podemos analizar  su gran amor y misericordia que a pesar de la rebeldía, y el pecado Dios está presente en nuestras vidas, y al clamar en medio de nuestra angustia, el Señor nos libra de nuestras aflicciones como lo expresa el salmista.  


¡Alabemos a nuestro Dios! ¡Alabemos a Dios en su santuario! ¡Alabemos su poder en el cielo!
¡Alabemos sus grandes acciones! ¡Alabemos su incomparable grandeza! Salmo 150:1-2

Un abrazo lleno de grandes bendiciones!!!