jueves, 27 de diciembre de 2012

Dando gracias a Dios por todas las bendiciones durante el año 2012

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna". Juan 3:16

 
Porque de tal manera, ésta expresión nos da a entender que es algo que va mas allá de nuestro propio entendimiento, que no alcanzamos a entenderlo con nuestra mente finita; el amor de Dios fue tan grande por la humanidad, que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? Romanos 8:32 
Este tiempo de final de año, es un tiempo de regocijo, pero también debe ser de agradecimiento a Dios por todas las misericordias y bendiciones que nos derramó durante este año 2012. Son tantos y tantos beneficios para nosotros y para nuestras familias, que no hay palabras para agradecer tanta bondad.
Que nuestros labios puedan expresar palabras de gratitud y de alabanza a nuestro Amado Dios y Padre por todo lo que ha hecho en nuestras vidas, tal como lo expresó David en el Salmo 103:      
"Alma mía, alaba al Señor; que todo mi ser alabe su santo nombre.
Alma mía, alaba al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.
Dios perdona todos tus pecados y sana todas tus enfermedades.
Él salva tu vida de la muerte; te llena de fiel amor y compasión.
Te bendice en abundancia, te rejuvenece como el águila.
El Señor es justo y hace justicia a quienes se les ha hecho daño.
Dios dio sus enseñanzas a Moisés, y le mostró a la gente de Israel las maravillas que él puede hacer.
El Señor es compasivo y misericordioso, es paciente y abunda en fiel amor.
No acusará para siempre, ni nos guarda rencor todo el tiempo.
No nos ha dado el castigo que merecen nuestros pecados; ni nos trata conforme a nuestras maldades.
El fiel amor que Dios les tiene a los que lo respetan es tan inmenso como el cielo sobre la tierra.
Dios se ha llevado nuestros pecados tan lejos de nosotros como lejos están el oriente y el occidente.
El Señor es tan bueno con los que lo respetan como un padre con sus hijos.
Dios sabe todo de nosotros; sabe que estamos hechos de polvo.
La vida del ser humano es como la hierba, florece como la flor del campo, apenas el viento sopla con fuerza, muere, y ya nadie sabe ni siquiera en dónde estaba.
Pero el fiel amor del Señor hacia quienes lo respetan, siempre ha existido y seguirá existiendo.
Su justicia es de generación en generación con la gente que sigue sus enseñanzas y no se olvida de obedecer sus mandamientos.
El Señor ha colocado su trono en el cielo; y desde allí lo controla todo.
Alaben al Señor, ustedes sus ángeles, soldados poderosos que lo obedecen, que escuchan a Dios y obedecen sus órdenes.
Alaben al Señor todos sus ejércitos, siervos que cumplen la voluntad de Dios.
Alabe al Señor toda la creación, en todos los lugares de su dominio.
Alma mía, alaba al Señor."

Bendiciones