sábado, 31 de diciembre de 2011

Dando gracias a Dios por sus misericordias



"Entonces alabaré el Nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con gratitud". Salmo 69:30 

¡El 2012 sea un año de grandes bendiciones! este es mi deseo para todos los que amamos al Señor.
Nuestro mensaje a la humanidad sea el evangelio, el cual es esperanza para aquellos que aún no conocen de Cristo. Y la Luz que es Cristo alumbre en nuestros corazones y resplandezca en todo el mundo.
Nuestro testimonio sea ejemplo para nuestras familias y amigos, quienes muchas veces no sean dado la oportunidad de conocer al Dios vivo por nuestra legalidad y religiosidad, que son tropiezos para ellos.
Una de las cosas que aún marcan nuestras vidas son las amarguras, la falta de perdón, la falta de generosidad y la falta de misericordia para con los débiles, que brillan en nuestro diario vivir.
En Lucas 10:25-37 tenemos un claro ejemplo de religiosidad en aquellos hombres (el sacerdote y levita) que viendo un hombre herido por manos de ladrones no se detuvieron a ayudarle por su religiosidad y legalismo (Lucas 10:25-37), nuestro Dios quiere que aprendamos lo que significa misericordia (Mateo 9:13).

Que este nuevo año de 2012 sea de cambios y propósitos para alcanzar a los que todavía no conocen de Jesucristo, el cual es Dios sobre todas la cosas, bendito por los siglos. Amén (Romanos 9:5)

Agradezcamos a nuestro Eterno Dios, las bendiciones que derramó sobre cada uno de nosotros y nuestra familia durante el año 2011. Vivamos agradecidos de Dios nuestro Padre por su Hijo Jesucristo quien a través de Él recibimos gracia sobre gracia; bendición sobre bendición; si hubo momentos de aflicción agradezcamos porque mediante estas situaciones crecimos y maduramos espiritualmente; agradezcamos con palabras de alabanza, de gratitud, de entrega y rendición al único y eterno Dios. ¡A Él sea la gloria por los siglos!

"Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón ante ti, oh Eterno, Roca mía y Redentor mío". Salmo 19:14

Un abrazo y muchas bendiciones
Margarita Messa Benitez