viernes, 2 de marzo de 2012

La confianza puesta en Dios

"El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado".
Proverbios 16:20


Para confiar hay que creer, y creer es una palabra pequeña pero, a veces tan difícil de entronarla en nuestro corazón para alcanzar esa otra palabra que es confiar. Aquí está el meollo del problema, porque no es fácil en nuestra vida espiritual creer y confiar. Vivimos en un mundo donde la desconfianza ronda por todos lados, no es fácil ahora creerle a las personas; y muchos expresan que así esté de rodillas no se le puede creer.
Pero cuando iniciamos una nueva vida en Cristo, Él poco a poco nos va enseñando a creer en Él a través de su Palabra, y cada día nos va llevando en su camino enseñándonos a confiar en Él; esto es un proceso, entre mas busquemos de su presencia y meditemos en su Palabra, el crecimiento espiritual es cada día mayor; todo depende del hambre y de la sed que tengamos de Dios, para que nos sacie de Él.
"Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento". Proverbios 3:5
La Palabra de Dios, es la única verdad absoluta, lo que ha dicho el Señor lo cumplirá "Porque él dijo, y fue hecho; el mandó, y existió" Salmo 33:9.
Cuando tenemos esa relación personal con nuestro Eterno Dios y nos deleitamos en su presencia, nuestra fe se acrecienta, y por ende nuestra confianza crece en el Todopoderoso, quien todo lo puede, para quien nada es difícil. "Gustad, y ved que es bueno el Señor; dichoso el hombre que confía en él" Salmo 34:8

Bendiciones abundantes del Altísimo.