miércoles, 24 de septiembre de 2014

El por qué sólo nuestra adoración es para Dios en Cristo Jesús.

Sólo Jesús tiene poder para salvar. Sólo él fue enviado por Dios, y en este mundo sólo él tiene poder para salvarnos. Hechos 4:12


 
No existe otra persona para recibir nuestra adoración, sólo Jesucristo merece nuestra adoración; es allí donde el enemigo tiene atado al mundo, cuando le incita a adorar objetos, imágenes, a la creación misma; y a personas, que participaron en la vida de Jesús, pero que no tienen porque ser venerados ni siquiera se debe levantar oraciones o peticiones a ellos, solamente nuestra admiración por su testimonio de vida; porque en Hebreos 7:25 está muy claro a quien debemos acudir en un momento de necesidad:  Jesús puede salvar para siempre a los que, por medio de él, quieren ser amigos de Dios. Pues vive eternamente, y siempre está pidiendo a Dios por ellos. No existe en las Sagradas Escrituras, persona alguna a quien debamos recurrir en nuestras dificultades, sólo a JESUCRISTO 
 
Sólo hay un Dios, y sólo hay uno que puede ponernos en paz con Dios: Jesucristo, el hombre. Jesús dio su propia vida para salvar a todo el mundo. En el momento oportuno, Dios nos demostró que quiere salvar a todos. 1Timoteo:2-5-6 
 
Cuando reconocemos el sacrificio de Jesús en la cruz, y todos los beneficios que recibimos por su muerte y resurrección, ahí podemos entender y comprender porque solamente Dios a través de su Hijo Jesucristo merece nuestro reconocimiento y adoración. Mediante Jesucristo recibimos: Perdón, justicia y justificación. 
La redención es el acto mas maravilloso que Dios nos ha podido regalar a través de Jesucristo.  
...para que nadie se jacte delante de Dios. Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría  de Dios, y justificación, y santificación, y redención, para que, tal como está escrito: el que se gloria, que se glorie en el Señor. 1 Corintios 1:29-31
 
Según el diccionario español:
Redención:  

-Resultado de redimir o librar a alguien de una mala situación o dolor:
 redención de los pecados.

 -Rescate del que está cautivo pagando una cantidad por ello.
 
 Nosotros fuimos comprados a precio; a precio de la sangre de Cristo. No hay nadie que haya hecho un sacrificio como Cristo lo hizo en la cruz y todo lo que implicó su muerte en nuestras vidas, pero lo más importante es que resucitó, vive para siempre.


Él que es y que era y que ha de venir, el todopoderoso (Apocalipsis 1:8)

Un abrazo y bendiciones.