sábado, 14 de enero de 2012

El fruto de nuestro esfuerzo

"En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen"
Proverbios 14:23 

En el proverbio en mención la palabra labor en otras versiones se habla de esfuerzo y otras de trabajo, todo lo que emprendamos dará su resultado, que nada se quede en palabras, hay que accionar, de eso se trata nuestra fe, no podemos quedarnos solo en palabras. Cristo es el que nos sustenta, por Él es nuestro actuar; nuestra vida y todo lo que pretendemos hacer, debe estar sujeto a Él.
"Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras" Santiago 2:18.
Todo proyecto expresado en palabras, no produce, es hablando y haciendo. Muchos de nosotros hablamos y hablamos de tantas cosas que queremos alcanzar, pero se quedaron ahí; y nos hacemos propósitos de cambiar actitudes y no lo logramos porque pretendemos que ellos se realizan solos; queremos viajar, pero no ahorramos y no actuamos para lograr el viaje; queremos comprar algo que necesitamos o deseamos, pero no hacemos nada para lograrlo;  no tenemos recompensa porque todo se quedo en palabras, y algo que Dios da recompensa es por la acción de nuestra fe, Él obra por fe.
¿Qué debemos hacer? actuar, poner acción a nuestras palabras, quitar de nuestros labios todo desaliento para dar inicio a nuestros proyectos o labores.
"El alma del perezoso desea, y nada alcanza, pero el alma del diligente será gratificada" Proverbios 13:4.
Las palabras se las lleva el viento; pongamos nuestros ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2); escribamos, proyectémonos, y manos a la obra, porque cuando todo está en las manos del Señor estoy segura que Él hará, y esperemos actuando en el proceso, los resultados. Toda labor, esfuerzo o trabajo tiene un proceso, no nos volvamos impacientes esperando los resultados:
"El Señor tu Dios echará a esas naciones ante ti poco a poco. No en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti" Deuteronomio 7:22. Esta voz de aliento para el pueblo de Israel, apliquémosla para nuestras labores, proyectos, en espera de una respuesta de bendición para nuestras vidas. 

Adelante y muchas bendiciones.