"Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes.
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan.
Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio".
Esdras 8:21-23 (el subrayado es mio)
Veamos la parte del subrayado, así como a Esdras le dió verguenza dejar a Dios en un mal concepto ante el rey; así mismo hoy día nosotros deberíamos sentir lo mismo, pero la verdad es que hacemos tantas cosas para ayudarle a Dios que lo único que hacemos es dejarlo por debajo ante el enemigo y los no creyentes, como si Él no nos escuchara, o no pudiera darnos lo que le pedimos; si es nuestra necesidad el dinero, hacemos todas clase de actividades para conseguirlo, como si Él no fuera el dueño del oro y la plata (Hageo 2:8); he tenido conocimiento de cristianos que contratan guardaespaldas para que los cuiden, como si Él no fuera nuestro guardador, (Salmo 121); si es para alcanzar almas para Cristo, ponen tantas cargar a las personas para que lo hagan, que al final terminan cansadas y desilusionadas de Dios, cuando Dios es quien añade a la iglesia los que han de ser salvos (Hechos 2:47); con tantas cosas que hacemos en nuestras fuerzas, lo que logramos es detener las bendiciones de Dios, permitamos que Él nos bendiga con su bendición que es la que enriquece, y no añade tristeza con ella (Proverbios 10:22).
Tenemos un Dios y Padre todopoderoso, dueño de todo el universo y quiere derramarnos sus bendiciones, pero, nosotros nos contentamos con el esfuerzo personal para conseguir lo que queremos, que someternos a Él para que nos bendiga. "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra" Salmo 46:10
Que Dios les bendiga en abundancia