La parábola de la gran cena
"Al oir esto, uno de los que estaban sentados a la mesa le dijo a Jesús:
¡Dichoso el que participe del banquete del reino de Dios!
.Jesús le dijo:
Un hombre dio una gran cena, y mandó invitar a muchas personas. A la hora de la cena mandó a su criado a decir a los invitados: 'Vengan, porque ya la cena está lista.' Pero todos comenzaron a disculparse. El primero dijo: 'Acabo de comprar un terreno, y tengo que ir a verlo. Te ruego que me disculpes.' Otro dijo: 'He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlas. Te ruego que me disculpes.' Y otro dijo: 'Acabo de casarme, y no puedo ir.' El criado regresó y se lo contó todo a su amo. Entonces el amo se enojó, y le dijo al criado: 'Ve pronto por las calles y los callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los inválidos, los ciegos y los cojos.' Más tarde, el criado dijo: 'Señor, ya hice lo que usted me mandó, y todavía hay lugar.' Entonces el amo le dijo al criado: 'Ve por los caminos y los cercados, y obliga a otros a entrar, para que se llene mi casa. Porque les digo que ninguno de aquellos primeros invitados comerá de mi cena".
Lucas 14:15-24
Según el Nuevo Testamento, podemos observar que los invitados de esta parábola fueron los Judios, quienes rechazaron la invitación del Señor Jesús (Hechos 13:46). Pero sabemos que si se arrepienten, también serán salvos (Romanos 11:22-23-25-26-27).
Hoy día podemos aplicarla para estos tiempos, donde los afanes de este mundo y el amor por las riquezas hacen que pospongamos cada vez la invitación que Dios nos hace para seguirle, y servirle; cuantos de nosotros hemos elaborado una serie de excusas a nuestro Creador y Salvador para atender a su llamado; que no nos pase a nosotros lo mismo de la Parábola, desatender su invitación y quedar excluidos de esa gran cena. Detengamos nuestro caminar, reflexionemos, no hay excusa, atendamos el llamado que el Señor Jesucristo nos hace en el día de hoy y sigamos su caminar.
"El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; y el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió." Lucas 10:16
Bendiciones.