Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios. 1 Corintios 2:11
Solo Dios conoce los pensamientos y lo que hay en cada corazón y en cada vida; y esa sinceridad que hay en su ser interior es la que Dios ama, Dios aborrece la falsedad en cualquier forma, ya sea en testigos falsos que hablan mentiras, en pesas y medidas falsas, y en la falsedad de nuestro corazón entre otras.
Es que en un corazón sincero, se puede confiar, se puede creer y se puede esperar lealtad; en ese corazón no existe la hipocresía ni el engaño ni la mentira, por eso Dios ama la verdad en lo intimo.
Es que en un corazón sincero, se puede confiar, se puede creer y se puede esperar lealtad; en ese corazón no existe la hipocresía ni el engaño ni la mentira, por eso Dios ama la verdad en lo intimo.
Y sólo en la intimidad con Dios, es que aprendemos a entender sabiduría, aprendemos a ser sinceros.
Cuando aparentamos amar a una persona, pero dentro de nuestro corazón hay un sentimiento de rechazo, de incomodidad hacia ella, estamos siendo falsos, y mentirosos; allí no hay sinceridad, y esto es lo que no agrada a Dios.
El Señor aborrece a los de corazón perverso, pero se complace en los que viven con rectitud. Proverbios 11:20
Bendiciones
El Señor aborrece a los de corazón perverso, pero se complace en los que viven con rectitud. Proverbios 11:20
Bendiciones