La Palabra nuestra FE.
¡Felices los que en ti encuentran ayuda, los que desean peregrinar hasta tu monte! Cuando pasen por el valle de las Lágrimas lo convertirán en manantial, y aún la lluvia lo llenará de bendiciones; irán sus fuerzas en aumento, y en Sión verán al Dios supremo. Salmo 84: 5-7
Apropiémonos de la
Palabra de Dios, mediante la FE, hagámosla nuestra y no la soltemos; y que al
meditarla podamos decir como el salmista: ¡Cuán dulces son a mi paladar
tus palabras! Más que la miel a mi boca (Salmo 119:103). El Santo Espíritu de
Dios nos dice en Filipenses 4:19 "Así que, mi Dios os proveerá de
todo lo que necesitéis, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo
Jesús" y todo será posible para nuestras vidas, mediante la fe.
No nos engañemos Dios mira es lo que hay en nuestro corazón, y mientras sigamos
presentando una ofrenda como la de Caín, no seremos agradables a Dios. Soltemos
nuestras fuerzas, entreguémosla a Jesucristo, y dejemos que su Santo Espíritu
trabaje en nosotros, el no necesita de nuestra ayuda, el necesita nuestros
corazones para poder trabajar e inyectar en nosotros su carácter, que es el
fruto o llenura de su Santo Espíritu, ¿Cómo le vamos a servir si no tenemos su
amor?; ¿Cómo vamos a ir por los perdidos si no tenemos su gozo, su paz, su
paciencia...su fe, su mansedumbre, su templanza? La FE en Cristo no son
sentimientos, no son emociones; nuestra FE debe estar basada en la PALABRA DE
DIOS; la petición que el apóstol Pablo le hace a los de Éfeso es "Orad
también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a
conocer con valor el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en
cadenas. Orad para que lo proclame valerosamente, como debo
hacerlo"(Efesios 6:19-20). Precisamente cuando los
apóstoles le clamaron a Jesús auméntanos la fe, Él les respondió:
"Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro:
Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería"; aquí no se
refiere al tamaño, sino al proceso, es que la fe no es de la noche a la mañana,
es un proceso que cada día se va desarrollando a través de nuestra comunión con
Dios en la meditación de su Palabra; recordemos lo que nos dice el apóstol
Pablo a los Romanos 10:17 " Así que la fe es por el oír, y el oír,
por la Palabra de Dios", no es cualquier forma de oír, es oír con
el corazón , no se trata de oídos físicos, porque es muy fácil oír con nuestros
oídos físicos, y no pasar nada; pero que difícil oír con los oídos del corazón,
pues es allí donde debe crecer esa FE, es allí donde la Palabra de Dios se hace
efectiva y da fruto y fruto de gozo y paz en el Espíritu, es allí donde nuestra
fe va creciendo como la semilla de mostaza, hasta hacerse un árbol frondoso
para albergar las aves del cielo, pero no retrocedamos, tenemos una ESPERANZA DE GLORIA: JESUCRISTO,
nuestro SEÑOR y SALVADOR que es el autor y consumador de la FE, quien ¡ VIVE Y
REINA ! por los siglos AMÉN; Acerquémonos a Él, al trono de la gracia, y
alcancemos cada día ese crecimiento de nuestra Fe en la intimidad de nuestra
relación con Él, y meditación de su poderosa Palabra, donde reposa nuestra FE.
¡Un abrazo gigante, y
gracias a mi Eterno Dios por sus vidas y su fiel visita a mis blogs, donde
encuentran pequeñas reflexiones, que primero, han tocado mi vida y luego
comparto con ustedes a través de este medio; y pueden ser también de bendición
para sus vidas espirituales. Dios bendiga cada día sus vidas y las de sus
familias!