miércoles, 10 de agosto de 2011

Nuestra guerra espiritual


“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” Efesios 6:12


El cuerpo de Cristo: Su iglesia, en su mayoría conoce este pasaje tan especial para nuestras vidas, sin embargo nos dejamos mover el piso por lo que hacen las personas, nos afligimos, lloramos, contendemos y nos enemistamos con ellas. Dios nos dio su Palabra y es para ponerla por obra.

Tenemos que orar a nuestro Dios y Padre para que a través de la sangre de su Hijo y la autoridad en su nombre: Jesucristo; sean destruidas todas las fortalezas y estrategias del enemigo.

Solo a través de la oración y meditación de la Palabra de Dios seremos fortalecidos, no existe otro medio, clamemos a nuestro Dios en su Santo Espíritu que nos dé su fortaleza para prevalecer en ello. Renovemos el entendimiento mediante su Palabra y ella nos hará libre de toda potestad de las tinieblas.

Cuando Jesús fue tentado por Satanás, siempre le contestó con la Palabra de Dios; sigamos este ejemplo de Jesús. Cuando estemos atribulados, afligidos, quebrantados de corazón a través de las personas; no luchemos contra ellas, busquemos de Dios en oración para que estas personas sean libres de la opresión satánica.



Bendiciones