"ALABEMOS AL DIOS Y PADRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, PUES EN NUESTRA UNIÓN CON CRISTO NOS HA BENDECIDO EN LOS CIELOS CON TODA CLASE DE BENDICIONES ESPIRITUALES. Efesios: 1:3
Tenemos grandes bendiciones espirituales, otorgadas por Nuestro Dios y Padre en su amor y misericordía, no por nuestras obras, sino por medio de su Hijo Jesucristo, a Él sea nuestra alabanza, gloria y honor; porque no hay más que un Dios; y no hay más que un hombre que pueda llevar a todos los hombres a la unión con Dios: JESUCRISTO (1Timoteo:2:5) :
-Dios nos escogió en Cristo desde antes de la creación del mundo, para estar en su presencia, consagrados a él y sin culpa.
-Por su amor nos había destinados a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, conforme a su voluntad.
-En su gran amor, Dios nos ha liberado por la sangre que su hijo derramó, y ha perdonado nuestro pecados.
-Dios nos ha mostrado su amor dándonos toda sabiduría y entendimiento, y nos ha hecho conocer su voluntad secreta, o sea el plan que él mismo se había propuesto llevar a cabo.Según éste plan, que se cumplirá fielmente a su debido tiempo, Dios va a unir bajo el mando de Cristo todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra.
-Dios nos había escogidos de antemano para que, por nuestra unión con Cristo, recibiéramos nuestra parte en su herencia, de acuerdo con el propósito de Dios mismo, según el designio de su voluntad. A fin de que nosotros, que fuimos los primeros en confiar en Cristo, vivamos para que Dios sea alabado por su grandeza.
-Y también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la Verdad, el anuncio de su salvación, y creyeron en Cristo, fueron unidos a él y sellados como propiedad de Dios por medio del Espíritu Santo que Él había prometido. El Espíritu Santo es la garantía de que recibiremos la herencia que Dios nos ha de dar cuando haya completado la liberación de los suyos, para que Él sea alabado por su grandeza. (Efesios:1:3-14).
Hoy te invito a reflexionar y a meditar en este fragmento bíblico, y a dar gracias a Dios por Nuestro Señor Jesucristo, porque solamente por medio de Él alcanzaremos Bendición y Vida Eterna. Permite que Él sea el dueño de tu corazón y conócele a través de las Sagradas Escrituras.
Que Dios bendiga tu vida grandemente.